La acción de Deutsche Bank ya ha bajado de los 6 euros, una línea de resistencia muy peligrosa para la entidad y para toda la economía alemana. En solamente un mes el valor del banco ha disminuido casi un 17%. No solo los inversores están hartos de los problemas sin soluciones y los líos legales […]
InternacionalDirigentes Digital
| 10 jun 2019
La acción de Deutsche Bank ya ha bajado de los 6 euros, una línea de resistencia muy peligrosa para la entidad y para toda la economía alemana. En solamente un mes el valor del banco ha disminuido casi un 17%. No solo los inversores están hartos de los problemas sin soluciones y los líos legales en que se mete la primera entidad bancaria alemana, sino también las agencias de rating.
Para Fitch era ya hora de bajar su calificación de deuda para la entidad a “BBB”, con lo que no está solo en peligro la imagen de Deutsche Bank, sino también modelos de negocio como el todavía importante trading con derivados. Este daño es más que financiero, porque Deutsche Bank es el símbolo de la fuerza industrial alemana y su caída podría significar el inicio del fin de toda una era de expansión económica en Alemania. Deutsche Bank es “too big to fail”.
El proceso negativo del banco ya es largo y la prensa alemana e internacional está plagada de malas noticias sobre la entidad y sus diferentes gerentes. Además, la fiscalía de Colonia investiga al hasta 2015 CEO en funciones Anshu Jain, como relata el periódico económico alemán Handelsblatt. La causa del proceso jurídico, conocidos como “los acuerdos cum-ex”, en la que se encuentran involucrados muchos exconsejeros y responsables actuales de Deutsche Bank, es por la sospecha de fraudes a partir de 2009 con la fiscalía alemana.
Involucrados en este negocio estaban también actores financieros como Ballance Overseas Holding Limited (Bohl), Instinct Investments Limited, BCF Fund Limited, Maltinvest Limited y Jay Say Investments Limited. El daño para el estado alemán s calcula en las decenas de billones de euros, aunque Deutsche Bank niega hasta ahora su implicación.
La situación de Deutsche Bank daña a todos
Lo que más irrita a Fitch es el “poco progreso para mejorar la rentabilidad del modelo de negocio“. La agencia alerta que es posible otro bajón si no se cambia el rumbo y se avanza en las reformas. El CEO de Deutsche Bank Christian Sewing tiene sus días contados si no puede pronto presentar resultados en la prometida restructuración del banco y avanzar con la integración del adquirido Postbank en el grupo.
La agencia de calificación crediticia Moody’s también ha hecho pública su perspectiva negativa para Deutsche Bank. Esto significa que espera un mayor deterioro en lugar de una mejora en la calificación crediticia. Sin embargo, con “A3”, la calificación sigue siendo mejor que la de Fitch.
Al menos Standard & Poor’s confirmó recientemente la calificación actual del banco, que se encuentra en BBB+, con una perspectiva estable. Pero también es una noticia amarga, porque entre sus competidores el español Santander tiene un “A-“, equivalente a una buena calidad crediticia, mientras Deutsche está ya en el rango de una calidad crediticia pobre/dudosa.