Más de un tercio de las organizaciones que sufrieron un ataque de ciberseguridad en 2016 tuvieron pérdidas sustanciales (superiores al 20%) de clientes, ingresos y oportunidades de negocio. Tras los ataques, el 90% de dichas organizaciones están mejorando sus tecnologías y procesos de defensa frente a amenazas separando las funciones de seguridad y de TI (38%), mejorando la concienciación de los empleados mediante formación (38%) e implementando técnicas de mitigación del riesgo (37%). Así se desprende del Informe Anual de Ciber-seguridad 2017 de Cisco, que incluye el Security Capabilities Benchmark Study y cuyas conclusiones se basan en entrevistas a cerca de 3.000 directores de Seguridad (CSOs, Chief Security Officers) y responsables de Operaciones de Seguridad de 13 países. Estos responsables también afirman que sus departamentos de Seguridad son entornos cada vez más complejos. Un 65% de las organizaciones consultadas utiliza entre seis y más de 50 soluciones de seguridad, reduciendo potencialmente su efectividad y aumentando las posibles brechas de seguridad. Una de las formas de explotar estas brechas por parte de los cibercriminales es el uso de vectores de ataque ‘clásicos’, como adware y spam para e-mail, alcanzando este último niveles no vistos desde 2010. El spam supone cerca de las dos terceras partes (el 65%) de todos los correos electrónicos, siendo maliciosos entre el 8 y el 10% de ellos. El volumen de spam está aumentando a escala global, a menudo propagado por grandes y crecientes botnets (redes de ordenadores controlados por los atacantes). Medir la efectividad de la estrategia y de los procesos de seguridad frente a los ataques es esencial. Para reducir el espacio operativo de los atacantes y minimizar el posible daño de las intrusiones se necesita un menor Tiempo de Detección (TTD, Time to Detection), el tiempo que pasa desde que se analiza un archivo comprometido hasta que se detecta como amenaza. El coste de las ciberamenazas El Informe Anual de Ciberseguridad 2017 revela el impacto financiero potencial de los ataques para los negocios, desde pymes hasta grandes empresas. Para más del 50% de las organizaciones que sufrieron una brecha de seguridad, el incidente llegó a divulgarse y fue sometido a la opinión pública. Blindar el negocio y mantener la vigilancia El Informe 2017 desvela que sólo el 56% de las alertas de seguridad son investigadas, y menos de la mitad de las alertas legítimas son remediadas. Los defensores, aunque confían en sus herramientas de seguridad, se enfrentan a importantes retos de complejidad y carencia de profesionales, dejando brechas en términos de tiempo y espacio operativo que los atacantes pueden utilizar como ventaja. Cisco recomienda los siguientes pasos para prevenir, detectar y mitigar las amenazas y minimizar el riesgo: • Convertir la seguridad en prioridad de negocio: la dirección ejecutiva debe promover la seguridad y convertirla en una prioridad. • Evaluar la estrategia operativa: revisar las prácticas de seguridad, parcheo y control de puntos de acceso a los sistemas de red, aplicaciones, funciones y datos. • Medir la eficacia de seguridad: establecer métricas claras y utilizarlas para validar y mejorar las prácticas de seguridad. • Adoptar una estrategia de defensa integrada: convertir la integración y la automatización en una prioridad para incrementar la visibilidad, mejorar la interoperabilidad y reducir el Tiempo de Detección para detener los ataques. De esta forma, los equipos de Seguridad pueden enfocarse en investigar y remediar los ataques más dañinos.
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