Las piezas de coches impulsados por gasolina tienen fecha de vencimiento en México: 2025, año en que el sector será dominado por sistemas eléctricos como los fabricados por firmas hoy externas a la industria automotriz como Siemens y Continental, además de Ford y otras que están en plena reconversión. Tal es uno de los escenarios […]
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| 05 dic 2019
Las piezas de coches impulsados por gasolina tienen fecha de vencimiento en México: 2025, año en que el sector será dominado por sistemas eléctricos como los fabricados por firmas hoy externas a la industria automotriz como Siemens y Continental, además de Ford y otras que están en plena reconversión.
Tal es uno de los escenarios que se derivan del informe “Atención al frente” (en traducción libre de “Caution ahead”), que la consultora Deloitte elaboró para su serie “Insights 2019” sobre “transformación y disrupción para proveedores automotrices”.
Electrificación, movilidad compartida, desarrollo e innovación tecnológica, además de nuevos competidores, son los cuatro factores más relevantes en la transformación del sector que ese estudio prevé ocurrirá de aquí hasta entonces, promoviendo un crecimiento de tres dígitos en 2025.
“Aún no estamos desarrollando baterías, pero sí soluciones muy específicas de conectividad, movilidad y share mobility”, reseña Alberto Torrijos, del segmento automotriz de Deloitte, al comentar el estudio para el portal Expansión.mx.
Aunque la industria automotriz mexicana sigue siendo predominantemente de combustión, algunos fabricantes ya anunciaron inversiones para la próxima etapa, previendo que el mercado de trenes motrices eléctricos crecerá un 306% en 2025, cuando los sistemas de combustible habrán caído un 20%, indica Deloitte.
Ante ese panorama, que presupone megaciudades inteligentes por las que transitan coches autónomos, la firma alemana Continental está en la avanzada y ya anunció que aumentará a 1.154 ingenieros el número que hoy tiene en Querétaro para investigación y desarrollo.
“Tenemos que despertar esa inquietud en toda la industria para generar una disrupción en la manera de pensar actual y así poder transformar la nueva tecnología de futuro”, dijo Carlos Gómez, director de compras y SQM de esa firma al portal especializado Automotive News México.
Otra empresa con interés en desarrollar allí esa nueva industria es Ford, que estudia fabricar modelos como la SUV eléctrica Mustang Mach E en el Estado de México, según Expansión. El país “tiene mucho potencial en los componentes y donde puede haber una oportunidad es en baterías, asistencia al pasajero, componentes electrónicos y contenidos de conectividad al interior del automóvil”, proyecta el analista de Deloitte Alberto Torrijos.
Por último, y dado que México tiene hoy menos del 1,5 % de vehículos eléctricos, la oportunidad aparece con gran relevancia para la exportación. “Con más de 85.000 millones de dólares a escala global, ese nicho de exportación también puede contribuir con esos componentes”, concluye el citado Torrijos.