La búsqueda de alternativas rentables se ha convertido en una prioridad para unos inversores que, tras los últimos baches en el mercado, intentan cumplir con sus objetivos de rentabilidad para final de año. El mercado de fondos cotizados (ETFs) se ha convertido en una vía de conseguir era finalidad, también entre los minoristas, que en los últimos años han más que duplicado su apuesta por estos productos financieros.
La capacidad de los ETFs para dar acceso a sectores más "especializados" es un hecho. Según un reciente estudio de la firma TD Ameritrade, cerca del 30% de sus clientes cuentan con fondos cotizados que mantienen exposición a inversiones alternativas y commodities. El número de aquellos que apuestan por la renta variable estadounidense e internacional también ha subido, mientras que los bonos apenas representan un 10% de las posiciones.
La tendencia es clara: mayor riesgo para conseguir una mayor rentabilidad. Desde la firma aseguran que cada vez más inversores están utilizando ETFs de una manera más sofisticada. Deutshce Asset & Wealth Management se ha sumado a esta tendencia lanzando en Europa sus ETFs que replican una estrategia beta, dando exposición a ciertos factores de mercado.
A través de estos nuevos ETFs, que debutaron en la bolsa alemana el 23 de septiembre de este año, los inversores obtienen exposición a elementos del mercado como son el valor, la calidad, el momentum y una beta baja. Estos ETFs son fondos de réplica física a largo plazo que se inclinan hacia factores del mercado, cuya selección de acciones se realiza a nivel global. Desde ahora estos productos están disponibles en España.
La estrategia beta, también denominada ‘smart beta’, es un tipo de inversión mediante la cual se divide el riesgo y el retorno del mercado para así aplicar determinadas estrategias a la exposición a esos factores. Esta práctica se ha consolidado como estrategia beta, después de un contexto de restricción del crédito en el que muchos inversores percibieron que sus carteras ?en algunas zonas geográficas y en determinadas clases de activos-, estaban más correlacionadas en momentos de crisis que lo esperado.
Como consecuencia de ello, algunos de los grandes fondos de pensiones que buscaban diversificar de forma segura, llevaron a cabo un cambio fundamental en sus carteras de activos con el fin de invertir en función del riesgo. Y es que ciertas exposiciones basadas en factores, pueden generar un riesgo más ajustado en el rendimiento a largo plazo, en comparación con las posibilidades que ofrece el ‘core beta’ tradicional.
Según explica Martin Weithofer, head of strategic beta de Deutsche AWM, "la inversión basada en factores ha pasado de ser nicho a convertirse en convencional. El lanzamiento de nuestra versión de ETFs que replican una estrategia beta sitúa a Deutsche AWM en una posición estratégica para satisfacer la creciente demanda".
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