Con el COVID-19 bajo control, afortunadamente, la actividad económica china ha comenzado a recuperarse. Y esto también se nota en la operativa de las empresas. Según analistas consultados por DIRIGENTES, los beneficios corporativos chinos subirán un 20% en 2021. Lo harían, además, tras haber aumentado un nada desdeñable 10% durante el annus horribilis de 2020. […]
InternacionalDirigentes Digital
| 26 may 2021
Con el COVID-19 bajo control, afortunadamente, la actividad económica china ha comenzado a recuperarse. Y esto también se nota en la operativa de las empresas. Según analistas consultados por DIRIGENTES, los beneficios corporativos chinos subirán un 20% en 2021. Lo harían, además, tras haber aumentado un nada desdeñable 10% durante el annus horribilis de 2020. “El control del virus, junto con unas mejores perspectivas sobre las exportaciones, sostienen estas previsiones optimistas”, comenta Wang Yifa, de JIUTAI, a DIRIGENTES. Las empresas tecnológicas chinas, debido al cambio del paradigma económico tras la pandemia, han consolidado su posición dominante. Nuevas firmas de comercio electrónico, como Pinduoduo, o los vehículos eléctricos NIO, han incrementado sustancialmente su cotización. Tencent es la firma china más valiosa actualmente: 704 mil millones de dólares. Y otros sectores emergentes, como las baterías de litio, también han contribuido a apuntalar la recuperación económica en China. CATL, el primer suministrador de Tesla, ha multiplicado su valoración por diez desde 2011. 56 firmas biotecnológicas se encuentran entre las 500 empresas más valoradas de China. Otras 50 forman parte del sector electrónico. Y 40 son gigantes de Internet. Entre las diez primeras, salvo TSMC (semiconductores), todas están relacionadas con el consumo interno dentro de China. Además del sector financiero, también destacan otras industrias como bebidas e Internet, con compañías pujantes como Moutai o Meituan.
El fundador de Alibaba, Jack Ma, se ha visto forzado a mantener un perfil más bajo. Las vicisitudes de Alibaba, en cualquier caso, tienen un claro componente político. Las críticas al gobierno chino, en materia de regulación financiera, han sentenciado a Ma. De hecho, al frente del grupo está Daniel Zhang, el nuevo CEO. Esto se ha notado en la compañía e, incluso, dentro del propio sector tecnológico. Unas noventa tecnológicas chinas han cancelado su salida a bolsa en 2021. Una multa reciente sobre Alibaba, en torno a los 2.800 millones de dólares por prácticas monopolistas, ha enfriado mucho el mercado. Y la OPV fallida del brazo financiero de Alibaba, Ant Financial, tampoco ha contribuido a mejorar las expectativas en este sector. Alibaba, consecuentemente, ha visto caer su cotización un 30% desde octubre de 2020.
China, hace seis años, consiguió implantar con éxito una vértebra humana impresa en 3D. Dentro de este ámbito, el primer automóvil impreso con tecnología 3D saldrá a la venta en 2025, según estimaciones del Foro Económico Mundial (WEF). El fondo DKV, con base en Hong Kong, ha dado voto a un algoritmo dentro de su junta directiva. China se encuentra entre los cinco países con más robots industriales instalados en sus fábricas. Y, en innovación tecnológica, China ha alcanzado el 50% del nivel de la UE. Pekín también aspira a ser líder mundial en inteligencia artificial antes de 2030. Hacia 2025, la digitalización en China será equivalente al 50% del PIB, alcanzando así los actuales niveles de países como Japón. Y, según diferentes estimaciones, el factor tecnológico podría sostener un crecimiento del PIB superior al 5% hasta 2025. El valor de los activos relacionados con la inteligencia artificial, actualmente, apenas alcanza los 25 mil millones de dólares. Sin embargo, el objetivo es llegar hasta los 145 mil millones antes de 2030, según han señalado fuentes del sector a DIRIGENTES.
Las operaciones chinas de M&A se redujeron a la mitad durante 2020. En total, se cerraron 403 transacciones, lo cual es una reducción del 40%. Y, en términos monetarios, sumaron 42 mil millones de dólares (el nivel más bajo desde 2010). Sin embargo, durante el último trimestre, las operaciones M&A del gigante asiático alcanzaron niveles similares a los de 2019. Destacan, entre otras operaciones, la venta del 10% de Universal a Tencent. O la venta en una división de Grifols, España, a la shanghainesa RAAS. La Unión Europea fue el primer destino de las inversiones chinas también en 2020. “Habrá un crecimiento tras el reciente acuerdo de inversiones China-UE”, señalan desde NATIXIS, en una nota enviada a DIRIGENTES. Señalado todo lo anterior, las operaciones M&A dentro de China han crecido un 30%. China, además, ha adelantado a EEUU como el primer receptor de inversión extranjera directa en 2020. Y el sector tecnológico chino, nuevamente, ha estimulado el apetito inversor de gigantes como Tencent o Baidu. “Pero también el sector logístico, ciencias de la salud o los servicios financieros, entre otros, van a seguir siendo objetivo principal del capital chino”, señalan desde PWC. Con todo, según el consenso de los analistas consultados por DIRIGENTES, la incertidumbre seguirá limitando las inversiones chinas en Europa o EEUU también durante 2021.
Los unicornios chinos, definidos como las firmas tecnológicas valoradas en un billón de dólares, constituidas hace diez años o menos, suman 88. Solamente EEUU supera el número de los chinos, con 151, según el instituto ERI. China lleva años invirtiendo recursos propios en desarrollar sus propias industrias de vehículos eléctricos, robótica, big-data, cloud business e inteligencia artificial. ANT, la banca digital del gigante de e-commerce, Alibaba, es un ejemplo. Líder mundial absoluto entre los ‘unicornios’, su valor actual asciende a 150 mil millones de dólares, situándose entre las doce firmas financieras más valoradas del mundo ¿Es realmente tan importante el desarrollo de la banca por Internet? ”En unos años, los bancos tradicionales estamos condenados a desaparecer”, señalan fuentes del sector consultadas por DIRIGENTES. Según datos ofrecidos por la consultora Kantar, solamente en China, las transacciones realizadas desde dispositivos móviles superan los dos millones de euros cada sesenta segundos. Esto es, casi tres mil millones de euros al día. Alibaba, además, permite desde llamar a un taxi (con otra aplicación asociada llamada ‘Didi’) hasta hacer la compra o pedir comida para llevar. En el caso de los taxis, u otros vehículos destinados a transportar pasajeros, cada minuto se cierran casi 56 mil pedidos. Cada minuto, antes del COVID-19, se solían reservar 166 habitaciones de hotel. Y todo, obviamente, se paga con el teléfono móvil.
Los súper-unicornios, firmas tecnológicas valoradas en al menos diez mil millones de dólares, también tienen bandera china o estadounidense. Entre ambos países cuentan con el 86% de las compañías clasificadas en esta categoría, a escala mundial, según ERI. Muchos países de Asia-Pacífico se definen a sí mismos como ‘economías del conocimiento’. La inversión anual en investigación, desarrollo e innovación de naciones como Japón o Corea, por ejemplo, es siempre superior al 3% del PIB. China invierte menos proporcionalmente, un 2%, si bien ronda los quinientos mil millones de dólares anuales (casi la mitad del PIB español). Entre los seis países del mundo que dedican más recursos al desarrollo tecnológico están China (2), Japón (3), Corea (5) e India (6). Solamente EEUU (1), y Alemania (4), son capaces de competir dentro del terreno tecnológico con los gigantes asiáticos. Y China, en 2020, ha alcanzado a EEUU como primer inversor mundial en I+D.