El gobierno de Estados Unidos acusó al gigante tecnológico chino Huawei de fraude y conspiración para robar secretos comerciales y propiedad intelectual estadounidense. La directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, ha sido acusada directamente en este caso. Los fiscales estadounidenses acusan a Huawei y sus subsidiarias de realizar “un esfuerzo de décadas” para robar propiedad […]
Dirigentes Digital
| 17 feb 2020
El gobierno de Estados Unidos acusó al gigante tecnológico chino Huawei de fraude y conspiración para robar secretos comerciales y propiedad intelectual estadounidense. La directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, ha sido acusada directamente en este caso.
Los fiscales estadounidenses acusan a Huawei y sus subsidiarias de realizar “un esfuerzo de décadas” para robar propiedad intelectual a seis compañías tecnológicas estadounidenses sustrayendo tecnología relacionada con antenas celulares. Y afirman que lo hizo incluso ofreciendo los empleados de Huawei bonos por obtener la información confidencial. Según la acusación “se indicó a algunos trabajadores que enviaran información confidencial por correo electrónico cifrado”. El supuesto robo habría ayudado a Huawei a obtener ilegalmente tecnología relacionada con enrutadores y antenas de Internet, lo que le dio a la empresa china una “ventaja competitiva injusta”, según afirmaron los fiscales.
Las recientes acusaciones revelan, además, detalles sobre nuevos supuestos negocios de Huawei con Irán y Corea del Norte, países sujetos a sanciones por parte de Estados Unidos, la Unión Europea y las Naciones Unidas.
Huawei y dos de sus filiales estadounidenses habrían violado la Ley de Organizaciones Corruptas, según los fiscales, al ayudar al gobierno de Corea del Norte a construir y mantener una red inalámbrica de telecomunicaciones.
Además, el Departamento de Justicia acusa a Huawei de mentir sobre su relación con una empresa afiliada llamada Skycom, que supuestamente ayudó al gobierno de Irán a realizar “vigilancia doméstica” instalando equipos de observación que se usaron para monitorear, identificar y detener a los manifestantes durante las manifestaciones antigubernamentales de 2009 en Teherán. Hauwai ha negado tales afirmaciones y se ha declarado inocente.
Tras conocerse las nuevas acusaciones, Huawei acusó al gobierno de Estados Unidos de buscar “dañar irrevocablemente la reputación de la compañía y el negocio de la misma por razones relacionadas con la competencia en lugar de aplicar las leyes”, dijo Huawei, por razones competitivas”. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang, instó a Estados Unidos a que deje de “presionar a las empresas chinas sin motivo”. “Tales actos dañan seriamente la credibilidad e imagen de los Estados Unidos”, dijo.
Estas nuevas acusaciones se unen a otra docena de cargos presentados por la administración Trump contra la compañía china en una batalla que dura ya más de un año. Huawei se declaró inocente de todos los cargos imputados en marzo del año pasado. Entre ellos el de fraude bancario y electrónico.
En mayo, el Departamento de Comercio de EEUU incluyó a Huawei en una lista negra comercial que restringía a los proveedores estadounidenses la venta de piezas y componentes a la empresa.
El pasado mes de enero el Departamento de Justicia comunicaba cargos penales contra la compañía y la directora financiera Wanzhou Meng. A esto Huawei respondía que “no tiene conocimiento de ningún delito por parte de la señora Meng”. La directora financiera, hija del fundador de Huawei, Ren Zhengfei, ha estado bajo arresto domiciliario en Canadá desde el año pasado, luchando contra la extradición a EEUU.
En la guerra de Estados Unidos contra la china Huawei, incluso los los funcionarios estadounidenses han emprendido una campaña instando a los países aliados a no usar el equipo 5G de Huawei en sus redes celulares por su afirmación de que Pekín podría usar el equipo para espiarles. Además promulgaron otras medidas destinadas a retrasar el crecimiento de la compañía.
En otro casos separado presentado la semana pasada, Huawei demandó a la estadounidense Verizon por presunta infracción de patente.