El crecimiento del país asiático de los últimos cuarenta años se ha situado en una media del 9%. Además de la ausencia de democracia, existen aún enormes desigualdades sociales, especialmente en las áreas rurales. Pero otros indicadores también dan fe del milagro económico en China. En autopistas, por ejemplo, China ha construido 130 mil kilómetros. […]
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| 24 jun 2020
El crecimiento del país asiático de los últimos cuarenta años se ha situado en una media del 9%. Además de la ausencia de democracia, existen aún enormes desigualdades sociales, especialmente en las áreas rurales. Pero otros indicadores también dan fe del milagro económico en China.
En autopistas, por ejemplo, China ha construido 130 mil kilómetros. Esta red, además de situar a China como líder mundial absoluto, serviría para dar tres vueltas enteras al planeta tierra. En 2035, China espera tener abiertos 450 aeropuertos, la mitad de los cuales comenzarán a construirse desde 2020. Para ese año deberá haber superado a EE.UU. en datos de tráfico aéreo. Y uno de cada cuatro vuelos en todo el mundo se realizará desde / hacia / dentro de China en 2035.
En vías ferroviarias de alta velocidad, China cuenta con 25 mil kilómetros, lo cual también sitúa a la nación asiática como líder mundial. En energía hidráulica, con una capacidad de 26 mil megavatios, la presa de las tres gargantas tampoco tiene parangón. Y la segunda más potente del mundo, también china, comenzará a funcionar en 2021. Los puentes más espectaculares también están en China. El puente Zhuhai-HK, con 55 kilómetros, es el más largo levantado nunca sobre el agua del mar. Y en la cuestión aeroespacial, China está desarrollando misiles con capacidad de derribar artefactos en el espacio exterior, del tipo DN-3.
Desde el sector transporte, hasta el tecnológico o las infraestructuras, el crecimiento económico se ha hecho notar de forma notable en China. El número de patentes internacionales ha aumentado desde 782 hasta casi 60.000 (adelantando en este sentido a EE.UU.). Y, también en comparación con EE.UU., China está produciendo el doble de ingenieros desde hace al menos diez años. Estas variables de naturaleza estructural, entre otras muchas, podrían convertir a China en la primera potencia económica del mundo mucho antes de 2050.