Inteligencia artificial, redes 5G, telepresencia, digitalización del consumo, inversión en cripto activos, hábitos ‘algoritmizados’, réplica en el ordenador de antiguas rutinas laborales físicas, blockchain… Después que pase la emergencia sanitaria, ¿qué quedará de la marea digital que inundó la vida en Latam? Algunas actividades ya fueron enteramente transformadas; otras, estánen plena mutación. A estas alturas […]
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| 30 jul 2021
Inteligencia artificial, redes 5G, telepresencia, digitalización del consumo, inversión en cripto activos, hábitos ‘algoritmizados’, réplica en el ordenador de antiguas rutinas laborales físicas, blockchain… Después que pase la emergencia sanitaria, ¿qué quedará de la marea digital que inundó la vida en Latam? Algunas actividades ya fueron enteramente transformadas; otras, estánen plena mutación. A estas alturas del segundo año pandémico ya no se trata de qué cambiará, sino cuándo y cómo.
En un seminario realizado en marzo por la Universidad de São Paulo, el cineasta Francisco Menéndez mostró cómo ha dictado clases y realizado prácticas en la Universidad de Nevada, Las Vegas, sin que ningún alumno estuviera allí físicamente pero, aquí la novedad, tampoco lo ha hecho frente a una pantalla repleta de rostros centelleantes durante fatigosos períodos online.
Lo que hizo fue escanear los cuerpos de sus alumnos y “teletransportarlos” a un laboratorio donde ellos, ahora convertidos en avatares 3D, podían andar flotando por la sala, aproximarse unos a otros y “sentir” sus presencias, además de manipular objetos digitales y hasta ensayar enun plató de televisión, entre otras posibilidades que ofrece la plataforma Spatial.io.“Se sintieron más motivados, pues estoy con ellos”, dijo el profesor, al comentar que la experiencia, usando visores de realidad virtual Oculus Quest, resultó más completa, inmersiva e interactiva que las videollamadas. Tornando real aquello que antes era simulación en filmes como Matrix o Ready Player One, Menéndez ha llevado la práctica pedagógica remota a un nivel más presencial que el proporcionado por ordenadores y móviles.
Como la suya, otras innovaciones digitales que han traído la pandemia tienden a establecerse en la nueva realidad en Latam, mientras que prácticas que pudieron haber sido disruptivas hasta inicios de 2020 ya se han vuelto prácticamente obsoletas. A continuación, hacemos un repaso por los casos más destacados que surgieron desde el primer confinamiento en Brasil y México, los dos países más grandes de la región, además de ser los que concentran la mayor inversión en‘startups’: 3.800 millones de euros en 2019, incluyendo a Colombia, según el FMI.
La digitalización del dinero es el efecto más inmediatamente visible y el que más tiende a perdurar en toda la región, homologando la infraestructura financiera de los países y propiciando una convergencia de código óptima para eventuales -y por ahora hipotéticos- proyectos de unificación monetaria.
En Brasil las aplicaciones Pix (una emulación del Banco Central inspirada en las fintech) y WhatsApp Pay (transferencia instantánea por la red social) son las novedades que deja el primer año de pandemia, mientras que el Banco do Brasil recibió, hasta el pasado abril, más de 70 millones de euros en suscripciones a su ETF de criptoactivos (HASH11, que incluye bitcoin), pionero de su especie a escala global. En el mismo dominio hay que contar también al BTCCL chileno, creado por el fondo canadiense Purpose Investments y que captó unos 1000 millones de euros en sus dos primeras semanas.
Entre las fintech, Nubank, se consagró en 2020 como referencia en el sector, conquistando a 33 millones de clientes (68% más que el año anterior), un aumento de 79% en sus ingresos y 4.564millones de euros en depósitos (2,6 veces más que el año anterior), además de un aporte de capital de 330 millones de euros y la expansión de operaciones a México, Argentina y Colombia. Hoy prácticamente no hay joven que no tenga una cuenta allí y, tras haber pasado largamente lamarca de unicornio, ese pionero neobanco aparece en las encuestas como “banco preferido” entre los brasileños, según un análisis de JP Morgan.
En México, que hasta 2020 no presentaba una fuerte adopción del dinero digital, a pesar de haber aprobado en 2018 la llamada Ley Fintech, las financieras digitales recibieron un fuerte impulso en el primer año de la pandemia y llegaron a 4,6 millones de usuarios. Para 2021 se espera que se duplique ese número, estimó Luis de La Torre, director de la Asociación Fintech México, en el Foro Forbes Conecta Ecommerce y Fintech, realizado en abril.
No hay casos notorios de éxito de startups de banca digital, pero se observa la adaptación de la banca tradicional al ecosistema de móviles y transacciones en línea, siendo el Banco Azteca el más destacado, con un crecimiento del 240% en la base de usuarios de su aplicación móvil entre 2019 y 2021 (de cinco a 12 millones en el período), de acuerdo con la agencia de métricas móviles App Annie.