Tras la amenaza de los trabajadores de Correos de convocar huelga para los próximos 21 y 26 de diciembre -correspondientes a los días de mayor actividad de envíos- el operador postal ha llegado a un acuerdo con los sindicatos y evita así los paros previstos.

En concreto, Correos ha firmado un acuerdo con los principales representantes sindicales, UGT, CC.OO., CSIF y Sindicato Libre mediante el cual se compromete a llevar a cabo un plan de estabilización laboral. La idea pasa por hacer fijos hasta un total de 11.200 trabajadores en diferentes fases, bien a través de la consolidación de puestos temporales o la convocatoria de nuevas plazas de aquí a 2020.

Con una plantilla que supera los 51.000 trabajadores -una de las más elevadas del país- el operador público ha manifestado su intención de "evitar la rotación excesiva de personal".

De igual modo, también ha precisado en una nota las modificaciones realizadas en la jornada de los sábados, ya que además de pasar a ser de carácter voluntario, se mejorarán las condiciones salariales que reciben aquellos que trabajan esos días.

En este sentido, Correos, que considera este pacto como un "hito", pondrá en marcha una subida salarial tanto para los funcionarios como para el resto de la plantilla, en línea con lo pactado en el 'II Acuerdo para la mejora del empleo público'. Dicho documento recoge una subida retroactiva del 1,75% para este 2018, así como un incremento fijo del 2,25% para 2019 y del 3% en 2020. El incremento variable quedará sujeto a la evolución del PIB, así como "al cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria".

Las iniciativas se producen tras varios meses de negociaciones y paros de 24 horas el pasado mes de noviembre.