«Estados Unidos va a ser un gran foco de incertidumbre en la segunda mitad de año, ya que el mercado dependerán del rumbo que tomen las elecciones presidenciales», afirma el analista, que añade: «Muchos votantes que consideran que no se están beneficiando de la recuperación económica probablemente serán seducidos por el discurso del populista y ante-sistema Donald Trump». Basados en los análisis históricos de la media de retorno del S&P 500 durante periodos presidenciales, Dembik estima que desde 1930 a 2015, «parece que los presidentes Demócratas son más beneficiosos que los Republicanos«. El S&P500 aumentó de media un 11,38% durante el primer año de mandato presidencial cuando el líder es un Demócrata y ha caído un 1,27% cuando el presidente ha sido Republicano. Al final del mandato, la diferencia es aún más sorprendente. En cuatro años de mandato, el S&P500 aumenta un 9,65% bajo los Demócratas frente al 0,62% de repunte cuando el Partido Republicano está al mando. «No obstante, es probable que la victoria de Donald Trump no tenga un impacto tan negativo en los mercados, al menos a corto plazo, debido al hecho de que los inversores ya se han anticipado a esta posibilidad. El escenario que el mercado no está valorando es que Donald Trump sea elegido y los demócratas ganen la Cámara de Representantes. Esto podría llevar a un estancamiento político similar al precipicio fiscal que se produjo a finales de 2012″, explica el experto.
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