El curso ‘Programación Web’ se ha puesto en marcha a través del ‘Espacio Mujer Madrid EMMA’, el centro de Fundación José María de Llanos que atiende desde 2013 a mujeres en situación de vulnerabilidad por medio de sus programas. Con una duración de 560 horas, la formación comenzó en noviembre de 2020 y finaliza en […]
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| 20 may 2021
El curso ‘Programación Web’ se ha puesto en marcha a través del ‘Espacio Mujer Madrid EMMA’, el centro de Fundación José María de Llanos que atiende desde 2013 a mujeres en situación de vulnerabilidad por medio de sus programas. Con una duración de 560 horas, la formación comenzó en noviembre de 2020 y finaliza en junio de 2021, incluyendo 125 horas de prácticas o aprendizajes formativos en entornos laborales, y acompañamiento posterior para la inserción laboral.
De lunes a viernes, las 20 alumnas participantes siguen una metodología híbrida combinando la asistencia presencial con la asistencia online, con el fin de asegurar medidas sanitarias de protección frente a la pandemia Covid-19. Todas ellas han aprendido a diseñar una página con código HTML y CSS, crear landing pages, posicionamiento SEO, controlar tipografías, colores y estructura del diseño, adaptar el diseño de una web a diversos dispositivos y navegadores, funcionalidades sencillas de Javascript, la validación de formularios, manejar Ajax, CMS, WordPress o plugin de E-Commerce para el mantenimiento de una tienda virtual, entre otros conocimientos.
En el marco de la formación, se realizan acciones complementarias para reforzar sus procesos de aprendizaje y adquirir competencias transversales para el empoderamiento y mejora de la autoestima, la gestión emocional y de creencias limitantes, la comunicación y el trabajo colaborativo, la resolución de problemas o la búsqueda activa de empleo.
Además, han podido participar en una ponencia de la periodista y escritora Isabel Durán, sobre “La revolución digital de las mujeres”, y acciones formativas para el emprendimiento.
Especialmente importante ha sido el apoyo del programa de Voluntariado Telefónica en el desarrollo de estas acciones especiales como son la realización de entrevistas de trabajo simuladas, o la visita al campus de programación 42 Madrid de Fundación Telefónica, donde además las participantes pudieron iniciar un ejercicio de mentoría por parte de algunos de sus estudiantes.
La gran particularidad e interés de este curso es que está dirigido a mujeres con complejas situaciones vitales y que en su amplia mayoría no tenían conocimientos previos de programación y desarrollo web. Un 65% de las alumnas tienen estudios básicos y sus experiencias laborales previas se centran en profesiones orientadas al sector servicios como la hostelería o limpieza, ejerciendo como empleadas de hogar, administrativas o teleoperadoras. Más del 60% tienes hijos a su cuidado y más del 50% les educan en solitario, lo que les ha supuesto un mayor esfuerzo para el seguimiento del curso en aquellos momentos que no ha habido clases presenciales escolares, bien por las situaciones provocadas por la Covid-19 o por el temporal Filomena. Casi una cuarta parte de las alumnas (23%) son o han sido víctimas de violencia de género y el 35% son de origen inmigrante. La mayoría de las mujeres perciben algún tipo de prestación económica que les permite su mantenimiento económico durante la duración del curso, no sin numerosas dificultades.
La diversidad de procedencia, edad o nivel de conocimientos previos ha sido especialmente enriquecedora, así como las amplias redes de apoyo que se han generado entre ellas para ayudarse en los momentos difíciles, relacionados con las vivencias personales o el aprendizaje de los contenidos del curso.
Como indica su profesora Maribel, “es destacable el enorme esfuerzo que están realizando, ya que para programar es necesario cambiar el paradigma de pensamiento y supone una nueva forma de pensar y abstraer. La enorme motivación y curiosidad que han mostrado pese a todas las dificultades hace que no paren de aprender y hayan apostado por “tirarse a la piscina”, con gran valentía”.
Este es el caso de Dorina, natural de Rumanía con un hijo de 8 años, y que tras muchos años trabajando de modista, tuvo que reinventarse y cambiar de rumbo con la llegada de la pandemia, ampliando su horizonte profesional y apostando por la oportunidad que este proyecto formativo.
Olga, española de 44 años, con una amplia trayectoria en administración, gestión de cobros y telemarketing, se quedó en el paro antes de la llegada de la Covid-19 y, tras una experiencia previa en formación en programación, decidió seguir actualizándose a través de este curso para aumentar sus oportunidades profesionales y abrir las puertas hacia a su independencia y libertad real.
Lorena, administrativa procedente de Ecuador hace 5 años y sin posibilidad de haber accedido a ningún contrato de trabajo desde entonces, se ha sentido totalmente arropada por sus compañeras, “como si fueran una familia”, apostando por ello y siendo plenamente consciente de que la tecnología forma parte inseparable ya de nuestro presente y futuro.
Y todas ellas, que al igual que el equipo de profesionales del EMMA que las acompañan, destacan fundamentalmente la motivación para lograr juntas este reto y el cambio en sus vidas que está suponiendo, adquiriendo una mayor confianza en sí mismas y en sus proyectos personales y laborales de futuro.