Pelayo alcanza un excelente nivel de solvencia, situándose 2,9 veces por encima de la cuantía de solvencia exigida. El capital disponible se ha situado en 389,1 millones de euros. La facturación a 30 de junio de 2021, ha alcanzado los 161,6 millones de euros, con un descenso de un 6,2% respecto al mismo periodo del […]
Las empresas hablanDirigentes Digital
| 04 ago 2021
Pelayo alcanza un excelente nivel de solvencia, situándose 2,9 veces por encima de la cuantía de solvencia exigida. El capital disponible se ha situado en 389,1 millones de euros.
La facturación a 30 de junio de 2021, ha alcanzado los 161,6 millones de euros, con un descenso de un 6,2% respecto al mismo periodo del ejercicio 2020. La cartera total de pólizas se sitúa en 1,1 millones.
La facturación de autos, la más importante para Pelayo, se ha situado en el primer semestre en 130,4 millones de euros y la cartera de este ramo ha alcanzado las 803.926 pólizas.
El ratio de siniestralidad se ha situado en un 65,2%, frente al 59,2% a la misma fecha del pasado año. El dato de siniestralidad del pasado ejercicio responde al importante descenso del uso del vehículo en los meses de confinamiento por la crisis del Covid-19.
Con todo ello, el beneficio neto a 30 de junio ha alcanzado los 2,9 millones de euros, lo que supone una disminución de un 30% sobre los 4,1 del ejercicio anterior, que igualmente responden a la mencionada caída de la siniestralidad en los meses de confinamiento.
Agropelayo, Sociedad de negocio agrario de la que Pelayo es socio al 50% con Agromutua, ha alcanzado una cifra de negocio de 78 millones de euros, si bien el resultado a 30 de junio arroja pérdidas causadas por la elevada siniestralidad del primer semestre, debido a los distintos eventos climatológicos como la tormenta Filomena o las recientes granizadas del mes de junio.
El Plan Estratégico 2021-2023 se ha adaptado a la nueva situación del mercado provocada por la pandemia, si bien conserva sus objetivos prioritarios, que se enfocan a mejorar márgenes, fidelizar y retener a los clientes de mayor valor, implantar un modelo de omnicanalidad y seguir aumentando la diversificación del negocio. Todo ello manteniendo el objetivo de ser líderes en calidad percibida por el cliente, con un servicio más personalizado, cercano y comprometido, para aumentar la fidelidad.