La compañía informa, en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que, descontados los gastos de la transacción, el importe neto por la operación asciende a nueve millones de euros.
Asimismo, específica que dicho porcentaje "figuraba registrado a cero euros en los estados financieros consolidados de N+1".
N+1 cerró el primer semestre de 2016 con un beneficio neto ordinario de 5,2 millones de euros, un 36,6% menos que en el mismo periodo del año anterior) y proviene en su totalidad del negocio ordinario de investment banking y gestión de activos.
Este descenso, explica la firma , se debe "principalmente al incremento de los gastos ordinarios relacionados con la expansión internacional y a la ausencia de ingresos extraordinarios".
Por su parte, los ingresos totales cayeron un 2,9%, hasta los 30,9 millones de euros. Mientras que la cifra de activos bajo gestión se ha elevado a 3.079 millones tras haberse captado en el periodo cerca de 800 millones de euros.
En el primer semestre N+1 desembarcaba en Latinoamérica al adquirir, en dos pasos, una participación del 50% de Landmark Capital, una firma con sede en Santiago de Chile y oficinas en Brasil, Colombia y Argentina.
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