La pandemia de COVID-19 continuó teniendo un impacto considerable en los resultados del Grupo, aunque surgieron señales claras de recuperación en el segundo semestre del año, cuando las restricciones a los viajes se flexibilizaron y EE.UU. levantó sus estrictas restricciones (impuestas en marzo de 2020).

La capacidad de transporte de pasajeros y los ingresos de pasaje se incrementaron un 7,7% y un 5,9%, respectivamente con respecto a 2020, con una mejora del 28,1% de los ingresos de carga. La capacidad de transporte de pasajeros pasó del 19,6% de la cifra de 2019 en el primer trimestre de 2021 al 58,3% en el último trimestre del año.

El Grupo siguió actuando para atenuar el impacto del COVID-19 reduciendo los costes, y se benefició del efecto anual completo de los programas de reestructuración puestos en marcha en el segundo semestre de 2020.

El resultado neto fue una pérdida de las operaciones del ejercicio de 2.765 millones de euros, frente a una pérdida de las operaciones de 7.451 millones de euros en 2020.

La pérdida después de impuestos del ejercicio fue de 2.933 millones de euros, frente a una pérdida de 6.935 millones de euros en 2020.

Debido al persistente impacto del COVID-19 sobre la programación de vuelos del Grupo y la sustancial contracción de los ingresos con respecto a 2019, el Grupo siguió tomando medidas para compensar el impacto financiero reduciendo gastos, junto con medidas para aumentar la variabilidad y la flexibilidad de su base de costes. El Grupo se benefició del efecto anual completo de las reestructuraciones y otros programas de ahorro de costes puestos en marcha en 2020.

Los gastos totales de las operaciones bajaron de 15.257 millones de euros en 2020 hasta 11.220 millones de euros en 2021. Excluyendo el impacto de las partidas excepcionales, los Gastos totales de las operaciones descendieron 838 millones de euros, un 6,8%, frente a 2020, a pesar del aumento del 7,7% de la capacidad de transporte de pasajeros.