El giro de la deuda soberana

En solo un año las previsiones sobre la macro y los mercados financieros han cambiado radicalmente en el mundo. Hace apenas 12 meses, los inversores estaban más que preocupados por los bajos niveles de las tires, negativos en ciertos segmentos de deuda, que se extendían a pasos de gigante por todo el mercado de renta fija. “Las recientes perspectivas de mejora del crecimiento, la subida de la inflación y una política monetaria más restrictiva han llevado ahora a las tires de renta fija global a niveles más altos”, explican los expertos de JP Morgan AM, recordando que hoy “sólo el 48% de las tires de los bonos gubernamentales globales están por debajo del 1%, uno de los niveles más bajos desde principios de 2014”. Una de las regiones que ha visto el mayor cambio es la Zona Euro. Tal y como reflejan los datos recopilados por la firma, en octubre de 2016, más del 50% de la deuda gubernamental de la región ofrecía tires en territorio negativo. Ahora, ese porcentaje ha caído al 30%, su nivel más bajo desde enero de 2016. RENTABILIDAD NEGATIVA “Aunque las tires están todavía bajas, dado el entorno macro en mejoría y la mayor probabilidad de una política monetaria más estricta por parte de los bancos centrales globales, esperamos que las tires sigan presionando al alza durante 2017”, indican. Pese a este escenario, los expertos de AXA Investment Managers explican que la rentabilidad de los bonos soberanos no se ha incrementado lo suficiente para estar cómodos extendiendo duraciones en las carteras. A su juicio, algunos segmentos están todavía “muy caros”. Y para Chris Iggo, director de inversiones de renta fija de la firma, en el entorno actual es apropiado permanecer en cortas duraciones en la exposición a tipos de interés, mostrándose más positivo con el crédito y la protección contra la subida de la inflación. Para las carteras de bonos europeos, y respecto a los bonos periféricos, el experto recuerda que “la reducción del spread con los bonos core ha sido impulsada por la compra de bonos del BCE y las afirmaciones de Mario Draghi asegurando que hará lo que sea necesario para salvar el euro”. Pero mirando al futuro, considera que hay que tener en cuenta una serie de factores que podrían influir en la valoración de este segmento del mercado. “Uno es el aumento general en los rendimientos si el ciclo económico y de inflación global continúa al alza. El otro, y tal vez el más importante, es lo que suceda cuando el BCE comience a abandonar su política monetaria acomodaticia”. “¿Qué sucederá cuando el BCE deje de comprar bonos de gobierno? En mi opinión, hay que considerar muy real el riesgo de otra crisis de deuda soberana”, advierte. Del mismo modo, el experto recuerda que la deuda de los Gobiernos respecto al PIB ha continuado aumentando en los últimos años. Y en este entorno, no descarta nuevas restructuraciones, aunque asegura que estos son problemas más a largo plazo. “Las yields de la deuda soberana es aún muy baja excepto para casos como el de Grecia o Portugal. Incluso sin las preocupaciones a largo plazo sobre los riesgos de crédito soberano, el activo ofrece poco valor a menos que se considere desde una perspectiva de preservación de capital durante periodos de aversión al riesgo”, indica Iggo. Así, apuestan por jugar con operaciones de carry y spreads para arañar el valor que queda en el mercado. El riesgo político Por su parte, Witold Bahrke estratega senior de Nordea Asset Management, apunta a su preferencia sobre el mercado de bonos soberano estadounidense frente al europeo, ante el impacto del riesgo político en el Viejo Continente. La próxima cita clave en la región son las elecciones francesas. Y como muestra el gráfico elaborado por la firma, la probabilidad de una victoria de Le Pen tiene un impacto significativo en el rendimiento de los bonos soberanos europeos. nordea Ante esta situación, “en el segmento de bonos del gobierno, favorecemos EEUU sobre Europa. Sin embargo, en ausencia de un escenario político extremo, no hay ningún ‘Armagedón en el mercado de bonos europeo a la vista», indican desde la gestora nórdica. Aún así, desde AXA consideran que en las últimas semanas ha disminuado el impacto en el sentimiento de factores como las elecciones francesas, el timing y la implementación de la agenda legislativa de Trump, así como las medidas que tome China para adaptarse a un nuevo modelo de crecimiento.

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