Si tienes pensado comprar un coche eléctrico, instalar un punto de recarga en casa es algo casi indispensable. Pero un punto de recarga de un eléctrico es bastante más que un simple enchufe. Tiene unos requisitos especiales sobre todo en cuanto a seguridad. Y unas prestaciones que debemos tener en cuenta a la hora de […]
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| 24 abr 2023
Si tienes pensado comprar un coche eléctrico, instalar un punto de recarga en casa es algo casi indispensable. Pero un punto de recarga de un eléctrico es bastante más que un simple enchufe. Tiene unos requisitos especiales sobre todo en cuanto a seguridad. Y unas prestaciones que debemos tener en cuenta a la hora de optar por uno u otro tipo. Te contamos las claves para instalar un punto de recarga en casa en función de tus necesidades.
En primer lugar, debemos tener claro dónde lo vamos a instalar. No es lo mismo que vaya a estar a la intemperie que en un garaje. En el primer caso, buscaremos que sea lo suficientemente robusto y resistente a las altas y bajas temperaturas. En el segundo, que no se vea afectado por la humedad.
Definir qué tipo de carga queremos es una de las preguntas clave a la hora de instalar un punto de recarga en nuestra casa. Será clave saber de cuánta potencia disponemos. Los hogares españoles suelen tener contratada una potencia entre los 3,5 y los 4,5 kW. Instalar una wallbox que ofrezca 3,7 kW puede resultar insuficiente. Elegir una un poco más potente de 7,4 kW o incluso de 11 kW –esta última en trifásico- hará que las recargas no se eternicen.
En todo caso debemos comprobar cuánta potencia tenemos contratada y cuánta necesitamos. En muchas ocasiones deberemos aumentar la potencia contratada.
Resulta fundamental tener en cuenta de cuánto es la batería de nuestro vehículo para elegir una potencia de carga u otra. A veces instalar un punto de recarga de más potencia puede no compensar. Independientemente de la batería, para comprobar a cuanto carga tu coche en corriente alterna que es la de tu casa, comprobando la potencia máxima del cargador embarcado. Se calcula que el 80 por ciento de las cargas son las recargas en el hogar.
La instalación de placas solares en las viviendas está creciendo exponencialmente. En caso de que dispongas de ellas, la idea es que tu coche eléctrico se pueda recargar con la energía limpia. Elegir un cargador para tu casa que pueda discriminar la energía limpia que provenga de las mismas cuando haya excedente de producción es lo más adecuado.
Una vez definido el sistema de carga debes pensar cómo lo quieres utilizar. En un momento en que está todo conectado, la conectividad en el punto de recarga resulta clave. Poderlo activar o desactivar a distancia, programarlo para que cargue en las horas valle, realizar las actualizaciones del fabricante in situ y controlar en remoto el cargador en todo momento te permitirá poder aprovechar mejor tu coche y la carga.
También te permitirá evitar usos no deseados por parte de terceros en el caso de que esté instalado en un aparcamiento comunitario.
La instalación de un punto de recarga en un garaje comunitario requiere, en primer lugar, notificarlo a la comunidad de vecinos por escrito enviando el proyecto de trazado del cableado. Después será necesario conectar un cable desde tu contador hasta la plaza de garaje. Si tienes una plaza de garaje en una comunidad diferente de donde se encuentra tu vivienda, deberás solicitar a la distribuidora un nuevo contador y un nuevo suministro.
Instalar un cargador para un coche eléctrico cuesta entre 1.000 y 2.000 euros dependiendo del tipo, la potencia y sobre todo del cable requeridos. De media sale por unos 1.200. Hay planes de ayudas a la instalación como el MOVES III que financia hasta el 70 por ciento de la instalación del mismo.