La digitalización e internacionalización de las empresas, la situación de Cataluña, el Brexit y la guerra comercial entre Estados Unidos y China son los principales desafíos que afrontan los empresarios españoles de cara al futuro inmediato. DIRIGENTES entrevista al presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, que también repasa el efecto […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 26 jul 2019
La digitalización e internacionalización de las empresas, la situación de Cataluña, el Brexit y la guerra comercial entre Estados Unidos y China son los principales desafíos que afrontan los empresarios españoles de cara al futuro inmediato. DIRIGENTES entrevista al presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, que también repasa el efecto del polémico registro de jornada y las medidas para conseguir reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres.
¿Cuáles son los mayores desafíos a los que se enfrentan los empresarios y dirigentes españoles?
Son varios e importantes. De un lado, abordar la digitalización porque estamos ante un reto actual y no de futuro. Para ello, la Comisión de Sociedad Digital de CEOE elaboró un Plan Digital 2025 con el objetivo de concienciar a las empresas, y no solo a ellas sino también a la sociedad, de la necesidad inaplazable de apostar por la transformación digital. Piense que todo lo que sea susceptible de digitalizarse se va a digitalizar y la empresa que no lo haga, se quedará fuera de mercado. En este Plan indicamos que la puesta en práctica de las medidas que planteamos supondría, en el horizonte del año 2025, un incremento elevado en el nivel de digitalización de la sociedad española, lo que tendría un impacto positivo tanto en el crecimiento del PIB como del empleo. También es importante continuar apostando por la internacionalización. Algo por lo que ya se decantaron las empresas españolas en la época de la reciente crisis económica pasando de 50.000 a 150.000 empresas exportadoras en pocos años. Debemos seguir reforzando este proceso. La situación política en España, fundamentalmente, la de Cataluña, es otro problema para inversores y empresarios. Para desarrollar nuestra actividad necesitamos seguridad jurídica, normalidad democrática y estabilidad. El Brexit o la situación de guerra comercial entre EEUU y China son también cuestiones que nos preocupan al mundo empresarial
¿Cómo afrontan desde su organización la creciente guerra comercial entre EEUU y China?
Con preocupación e incertidumbre porque creemos en un libre mercado y este tipo de políticas son contrarias a ello y nos llevan a un mundo mucho más complicado y fuera del comercio internacional. Este tipo de tensiones generan situaciones de conflicto entre países que ya habíamos logrado superar.
¿Qué pide la CEOE para la siguiente legislatura política en España?
Estabilidad política, moderación, seguridad jurídica, lealtad institucional de los partidos, máximo consenso entre ellos y respeto a la Constitución. Además, Gobierno, Administraciones y los propios partidos deben ser conscientes de la importancia de la empresa a la hora de crear empleo, crecimiento económico, progreso y de mantener y mejorar el Estado de bienestar. Solo un ejemplo: más del 90% de los puestos de trabajo los genera el sector privado.
¿Qué le parece la reciente implantación del registro de jornada?
Se trata de un retroceso a otros tiempos en los que el mercado laboral no era tan variado en cuanto a cuestiones como desplazamientos de los trabajadores, movimientos de los comerciales de una empresa, el teletrabajo, las actividades no presenciales y la necesidad de conciliar vida laboral y vida personal. Además, se ha optado por la vía más conflictiva: el Real Decreto y en momentos poco adecuados como son los de los procesos electorales. Debería haberse dado opción a que los interlocutores sociales y la sociedad hubieran podido exponer sus propuestas y puntos de vista. Todo ello ha provocado una incertidumbre e inseguridad que, repito, no son nada favorecedoras para el desarrollo de la actividad de las empresas.
¿Qué supone para el futuro de la CEOE la integración de ATA en la patronal?
Yo creo que es una gran noticia para el mundo empresarial español. Con la integración de ATA en CEOE consolidamos algo que yo ya venía trasladando en muchas ocasiones al referirme a la unidad empresarial; los autónomos cobran protagonismo dentro de la CEOE y logramos la unidad de todo el tejido productivo español bajo un mismo paraguas: Autónomos persona física, pymes y grandes empresas caminarán juntos.
¿Qué hace su organización para atajar la brecha salarial entre hombres y mujeres?
Estamos ante un problema social con reflejo en el ámbito laboral. Es necesario lograr cambios desde los primeros pasos en la educación. Y es necesario generar los incentivos adecuados para que la Administración y las compañías analicen y midan las potenciales desigualdades salariales. En segundo lugar, fomentar la corresponsabilidad de hombres y mujeres en las responsabilidades familiares y crear un sistema eficaz de apoyo y ayuda a las familias. Además, subrayamos la importancia de incentivar la participación de la mujer en los órganos de decisión de las empresas e instituciones. Y abogamos por concienciar y sensibilizar a toda la sociedad en materia de igualdad. Los empresarios entendemos que la negociación colectiva es el instrumento adecuado para implementar cualquier medida en la empresa, ya que es el ámbito que permite adaptarse a las particularidades de cada sector y de cada compañía.
En su opinión, ¿qué medidas concretas se deberían tomar para hacer descender el paro?
En España, nos encontramos con una alta tasa de paro, del 14,3%, que duplica la media de la UE 28 situada en el 6,6%. Por su parte, el mercado laboral ha dejado atrás el fuerte ajuste registrado en los años de crisis y aunque viene generando empleo a tasas significativas, presenta una desaceleración gradual en el ritmo de recuperación del empleo. Ante esta situación, se deben abordar reformas que estimulen la actividad económica, que doten de un marco jurídico laboral seguro y flexible, no limitativo, ni excesivamente burocrático y que favorezca la capacidad de adaptación de las empresas a los ciclos económicos.
Con este objetivo, las reformas deben gestarse a través del diálogo y la concertación social, con el fin de facilitar la consecución de los resultados perseguidos, y deberían centrarse especialmente en cuestiones como configurar un sistema de contratación adaptado a las necesidades de empresarios y trabajadores, con fórmulas claras, sencillas y fáciles de gestionar; atenuando la dualidad existente entre la contratación temporal e indefinida; racionalizando el número de contratos y el régimen de bonificaciones; potenciando la contratación indefinida, sin penalizar la contratación temporal; mejorando la contratación a tiempo parcial; todo ello en base a los objetivos de promocionar un empleo de calidad y favorecer el crecimiento económico.
Además, sobre esa misma base, se debería incentivar e intensificar la contratación de jóvenes, con fórmulas flexibles, así como la contratación de aquellos colectivos con especiales dificultades para su inserción en el actual mercado laboral. Disminuir las cargas administrativas y los costes laborales que obstaculizan el crecimiento sostenido del empleo y perjudican la competitividad y productividad empresarial. Incrementar los mecanismos de flexibilidad interna a disposición de las empresas para facilitar su adaptación a las necesidades del mercado.
Reforzar la eficacia de las políticas de empleo para que den respuesta a las necesidades de empresas y trabajadores, mejorando además su conexión con las políticas educativas y formativas. Mejorar los mecanismos de intermediación en el empleo, con impulso de la colaboración público-privada, lo que permitirá una atención eficiente e individualizada de los desempleados que posibilite su inserción en el mercado laboral. Incrementar la lucha contra el fraude y la economía sumergida que limitan los derechos de los trabajadores y la competitividad empresarial. Y modernizar la Negociación Colectiva, entre otras cuestiones
¿Cómo valora su experiencia de gestión después de medio año desde su incorporación al frente de la CEOE?
Constatar la ilusión, junto a todo el equipo de CEOE, por seguir consolidando este proyecto de la casa común de los empresarios españoles donde también intentaremos implementar nuevos proyectos y donde trabajaremos con independencia, sentido de Estado y lealtad institucional Es vital reforzar el diálogo con los interlocutores sociales y el Gobierno, poniendo sobre la mesa propuestas que, siempre con esa lealtad institucional y sentido de Estado, ayuden a mejorar la economía, el empleo y el progreso de España.