El catedrático de la Universidad Ramón Llull en Dirección de Recursos Humanos y Psicología del Trabajo Simon L. Dolan tiene un claro objetivo en su libro Más coaching por valores: ayudar a mejorar la calidad de vida tanto personal como profesional y la de las organizaciones. Lo hace centrándose en la máxima que resume todo […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 29 jul 2019
El catedrático de la Universidad Ramón Llull en Dirección de Recursos Humanos y Psicología del Trabajo Simon L. Dolan tiene un claro objetivo en su libro Más coaching por valores: ayudar a mejorar la calidad de vida tanto personal como profesional y la de las organizaciones. Lo hace centrándose en la máxima que resume todo su bagaje: la vuelta a los valores. Para conocerlo más, DIRIGENTES habla con este autor con más de 30 años de experiencia académica.
¿Cómo definiría el concepto de valor?
Un valor es una palabra abstracta pero cargada de significado. Los valores son lecciones estratégicas aprendidas y conservadas, y permanecen relativamente estables a lo largo del tiempo. Nos enseñan que una forma de actuar es mejor que su opuesta si queremos conseguir nuestro fin deseado.
Es decir, nuestros valores y sistemas de valores guían nuestra conducta hacia lo que pensamos que nos vendrá bien.
En la medida en que constituyen decisiones deliberadas o preferentemente estratégicas, a medio o largo plazo, a favor de ciertas formas de comportarse y en contra de otras con vistas al mantenimiento de la «buena vida» de un sistema concreto, podemos concluir que los valores forman el núcleo o ADN de la libertad humana.
Para usted, ¿cuáles son los valores más importantes para liderar una empresa?
En los últimos diez años he desarrollado un concepto, una metodología y herramientas de reingeniería cultural, sobre todo para las empresas. Mi amplia experiencia global (en varios continentes, muchos países y múltiples culturas) me ha llevado a la conclusión de que, para cambiar la cultura de una empresa, hay que partir siempre de un micro cambió de los valores del líder corporativo.
Solo cuando el líder empieza a comprender sus valores, modificándolos o ajustándolos si hace falta, y los conecta de una forma holística con la organización y sus grupos de interés, podrá comenzar el viaje sincero hacia el cambio y la alineación de los valores.
Hasta entonces, todos los intentos de cambiar la cultura seguirán siendo superficiales.
En mis estudios he concluido que los valores individuales no son tan importantes como los ejes de los valores. Un líder tiene que comprender cuál es la configuración de sus tres ejes: el eje económico -pragmático, el eje ético -social y el eje emocional. Eso es la esencia del Modelo Triaxial 3E de Dolan, que explicamos en detalle en nuestro libro : Más coaching por valores.
¿Qué papel tienen los valores en la dirección de las empresas?
Los valores juegan un papel crítico. La cultura de la empresa en realidad está representada por valores compartidos. Si no son compartidos, no hay cultura.
A veces bajo el liderazgo de diferentes líderes, podemos encontrar diferentes subculturas en la misma empresa. Los líderes de hoy en día a menudo se preguntan quiénes son y qué deben hacer. En las décadas anteriores, el liderazgo dependía del poder institucional y burocrático, mientras que ahora se basa en la capacidad para articular e inspirar los valores mutuamente escogidos de una organización. Los valores, que antes se creían elementos demasiado ingenuos como para incluirse en cualquier planteamiento serio de gestión, han pasado a ocupar el centro de la estrategia organizativa.
En el libro asegura que “cada cultura tiene una serie de valores morales y sociales, fruto de su prehistoria y modificados con cada generación”. ¿Cómo definiría la cultura española actual?
En unos de mis estudios he plasmado que no existe algo que se llame “cultura española”.
Todos sabemos que los valores compartidos en diferentes regiones, o diferentes ciudades de España se enfocan sobre valores distintos. Y dentro la ciudad o la región se pueden encontrar otras subculturas. Es verdad que existen algunos valores generales comunes que están cambiando, pero la pregunta es empírica.
Por eso necesitamos herramientas que nos ayuden a medir y ver hasta donde algunos valores dominan, cuál es las jerarquía de los valores principales y, sobre todo, ¿cómo ven los españoles su misión y visión como país? ¿Como definen los españoles su concepto de éxito?
Tenemos estas herramientas que ponemos al servicio de las comunidades para examinar de forma concreta y empírica sus valores principales; y después podemos medir si esos valores están encajados o alineados con el objetivo que se persigue.
¿De qué manera le ha servido su amplia experiencia para llegar a estas conclusiones?
Estoy estudiando valores hace más de 35 años. He co-creado una sociedad científica dedicada a investigar y estudiar el campo de los valores. Los valores no son solo palabras, están cargadas de significado y explican nuestro comportamiento en el día a día. Mi experiencia me ha ayudado a desarrollar las tres patas necesarias para entender (y cambiar si hace falta) nuestros valores: He desarrollado un concepto, una metodología y herramientas para identificar, plasmar y medir los valores de forma sencilla.
Hablo de estas tres patas en el libro, pero también tenemos herramientas: un juego llamado “El Valor de los Valores” y una aplicación online para entender todos estos conceptos y trasladarlos a planes de acciones concretas.
El libro cuenta con ejercicios prácticos. ¿Cómo ayudarán al lector?
Estos ejercicios son un resumen de lo que venimos trabajando desde CoachingxValores y LeadershipbyValues en nuestras formaciones desde hace más de 10 años por las que han pasado miles de personas.
Hemos querido ahora ayudar a los lectores a poner en práctica muchos de estos conceptos y metodologías. Tenemos ejercicios para ayudarles a identificar sus valores personales y revelamos los 6 pasos que deben seguir para vivir en congruencia con sus valores.
También cómo pueden hacer para lograr sus objetivos a través de sus valores y una aplicación práctica para que puedan detectar si están compartiendo o no valores con su pareja o relaciones profesionales, por ejemplo.
El libro gira en torno al coaching, una práctica en auge desde hace unos años. ¿Cómo evolucionará esta disciplina en los próximos años?
El coaching como profesión es una selva, ya que no está regulado. Tuve la suerte de hablar en profundidad con las personas que han desarrollado esta profesión como Sir John Whitmore (fallecido el año pasado) y coincidimos en que nos generaba mucha tristeza ver que algunas personas con poca formación y poca ética profesional se auto declaran “coachs”.
Este tipo de personas hacen un daño muy grande a la profesión. Un coach es un agente de cambio que, en principio, tiene la misión de ayudar a sus clientes (coachees); ayudar de forma profesional y sostenible.
Es evidente que también existen muchos buenos coaches, bien formados y con ética. Hace años dije que terminaremos con una profesión bien regulada, como en el caso de Francia que se reguló a principios de este año.
Tenemos también algunas asociaciones nacionales e internacionales que forman y ayudan a los coaches a mejorar la profesión. En su época, la International Coaching Federation (ICF) fue una de ellas, pero con el tiempo se ha diluido su profesionalidad y criterio para la afiliación. En España tenemos AECOP (Asociación Española de Coaching Ejecutivo) y ASESCO (Asociación Española de Coaching) que contribuyen a la profesionalidad de sus miembros. Nuestra comunidad de Coaching por Valores, certifica a coaches en el conocimiento y manejo de nuestro concepto, metodología y herramientas, e invitamos a los certificados (si son coaches) a desarrollar su propio modelo híbrido para ampliar su abanico de herramientas necesarias para actuar como agentes de cambio y para mejorar la calidad de vida (o vida profesional) de sus coachees. Además, no ofrecemos la Certificación si los participantes no firman un código ético para ejercer nuestra metodología con profesionalidad.
¿En qué consiste el coaching ejecutivo? ¿Están las organizaciones preparadas para aplicarlo?
El enfoque del coaching ejecutivo se puede resumir en estos 4 puntos:
– Ayudar a los ejecutivos a mejorar sus competencias afín de afectar cambios en la empresa (todo tipo de cambios, aunque nosotros nos enfocamos sobre el cambio cultural – o la reingeniería cultural que es nuestro modelo de Dirección por valores;
– Ayudar a los ejecutivos a mejorar sus competencias de liderazgo, sobre todo en esta época de gran incertidumbre y en este entorno VUCA del que tanto se habla en el mundo que vivimos hoy, con nuestro enfoque de LeadershipbyValues (Liderazgo por Valores).
– Ayudar a los ejecutivos a crear y mantener equipos de alto rendimiento.
– Ayudar al ejecutivo a superar todo tipo de problemas personales (estrés, falta de confianza, miedos, conflictos, etc.)
Todo esto es lo que necesitan los ejecutivos para desarrollar el máximo potencial en las organizaciones y las personas. Muchos ejecutivos están perdidos, estresados y buscan ayuda. El mundo VUCA no es solo para las grandes empresas sino también cierto para un ejecutivo de una PYME y, para añadir complejidad, los miembros de la empresa son cada vez más exigentes y variados (Millenials, generación Z, etc.) y atraer y retener talento es una tarea cada vez más difícil.
En resumen el coaching ejecutivo desde la visión de Coaching por Valores pretende ayudar a la persona a tener esa brújula que le guíe hacia el éxito en la vida de los negocios y en el negocio de la vida.