“Se está volviendo cada vez más difícil para las empresas mantener la relevancia”, ha considerado el experto en innovación Ian Williamson durante los primeros momentos de su ponencia. La disrupción de nuevas tecnologías cada vez en menos tiempo acorta los periodos en los que las empresas se mantienen en la cima, ha aseverado el decano […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 05 nov 2019
“Se está volviendo cada vez más difícil para las empresas mantener la relevancia”, ha considerado el experto en innovación Ian Williamson durante los primeros momentos de su ponencia. La disrupción de nuevas tecnologías cada vez en menos tiempo acorta los periodos en los que las empresas se mantienen en la cima, ha aseverado el decano de la Victoria Business School de la Universidad de Victoria, Wellington (Nueva Zelanda).
Estas consideraciones las ha hecho durante su participación en el World Business Forum de Madrid, al que ha asistido DIRIGENTES. El foco de Williamson ha permanecido en el cambio, concebido como un factor inherente a las empresas que quieren innovar, e imprescindible para las que quieren sobrevivir.
Entre los ejemplos que utiliza Williamson, se encuentran Nokia, Sony, Kodak, Motorola o Polaroid que, a pesar de ser empresas tecnológicas con la innovación en su ADN, se dejaron llevar por los tiempos hasta dejar de ostentar el liderazgo. Para Williamson, la clave no solo está en cambiar o no, sino en tomar la decisión de hacerlo demasiado tarde.
Por ello, ha expuesto tres cosas en común de todas las empresas innovadoras y de sus líderes. La primera cuestión tiene que ver con la concienciación. Williamson lo ha relacionado con el conocimiento, tanto de la empresa como del entorno, es decir, contar con la información adecuada, la experiencia, el saber hacer, además de conocer la acción correcta en esas circunstancias y, en consecuencia, llevar a cabo los cambios.
En segundo lugar, el experto ha razonado acerca de la aptitud y la capacidad. “Los vientos y las olas están siempre en el lado de los navegantes más hábiles”, decía el historiador británico Edward Gibbon. Esa frase la ha retomado Williamson para hablar de los líderes, de su capacidad para tomar las riendas de la situación, por delicada que sea. En ese sentido, incide en la diferencia que supone contar con los recursos adecuados para enfrentar las disrupciones.
El último punto radica en el entorno. Las circunstancias determinan en gran medida el devenir de una empresa, pero son necesarios los dos puntos anteriores para detectar la oportunidad y aprovecharla con habilidad. Williamson ha recurrido al ejemplo de Netflix que, en el momento en el que dominaba el mercado de envíos de DVDs a domicilio, observó que existía un hueco gracias a varias tecnologías que acababan de aparecer.
La primera, el intercambio de archivos, la industria del streaming, además de una creciente competencia. Para la compañía de contenidos audiovisual, estas fueron las señales que indicaban que era el momento idóneo para crear su propio contenido. Y el resultado, el éxito cada vez mayor de la plataforma.