Banco Santander ha decidido retractarse y finalmente no habrá relevo de su número dos. En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad ha comunicado que José Antonio Álvarez Álvarez continuará como consejero delegado. Tal y como avanzaron el pasado mes de septiembre, estaba previsto que Andrea Orcel le […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 16 ene 2019
Banco Santander ha decidido retractarse y finalmente no habrá relevo de su número dos. En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad ha comunicado que José Antonio Álvarez Álvarez continuará como consejero delegado.
Tal y como avanzaron el pasado mes de septiembre, estaba previsto que Andrea Orcel le sustituyera en el cargo el próximo mes de abril. Sin embargo, cuando la entidad encabezada por Ana Botín ha tenido que materializar el acuerdo no le salían las cuentas. Desde el banco aseguran que han tenido que retractarse ante “la imposibilidad de que los costes de compensar a éste por su remuneraciones pasadas excediesen los tenidos en cuenta al acordar el nombramiento”.
Tras el fichaje, Santander debía hacerse cargo del bonus en diferido que se había comprometido a abonarle UBS cuando tomó la decisión y que se estima por encima de los 50 millones de euros. Una cantidad que en el momento en que se tomó la decisión “no era posible de anticipar” y que, de todos modos, tacha de “inaceptable” para un banco comercial. El regulador británico obliga a diferir el pago de los altos cargos con experiencia por un período de siete años.
“Teníamos que sopesar el alto coste de contratar a un profesional, aunque sea alguien del talento de Andrea Orcel, a quien había que compensar la pérdida de siete años de salario diferido”, ha aseverado la presidenta del banco, Ana Botín, quién remarca que el grupo ha tomado la decisión correcta.
En una nota, el banco reconoce que el nombramiento se ejecutó en base al asesoramiento recibido, así como a las expectativas de poder revisarse a la baja, dada la relación entre ambas entidadesy las diferencias en las actividades llevadas a cabo.
Así, Álvarez que iba a pasar a ocupar la presidencia de Santander España el próximo mes de marzo tras el cese de Rodrigo Echenique Gordillo, modifica algunos planes de la entidad. Gordillo deberá permanecer en el puesto hasta que se elija sucesor. También mantendrá la condición de vicepresidente del consejo de Banco Santander.
De este modo, la vicepresidencia pasará a estar ocupada por Gordillo, Álvarez y Bruce Carnegie Brown.