Con la idea de la transformación por bandera, la nueva CBO de AWWG comenta que la nueva posición a la que acaba de incorporarse pretende reforzar su visión de grupo. De esta forma, a partir de ahora, su misión consistirá en “agilizar y acelerar el despliegue de las estrategias e iniciativas a través de un […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 13 may 2021
Con la idea de la transformación por bandera, la nueva CBO de AWWG comenta que la nueva posición a la que acaba de incorporarse pretende reforzar su visión de grupo. De esta forma, a partir de ahora, su misión consistirá en “agilizar y acelerar el despliegue de las estrategias e iniciativas a través de un proceso de toma de decisiones más ágil y eficiente”. En una charla con DIRIGENTES, Laura Fernández Plaza explica su opinión sobre el impacto que la COVID-19 ha supuesto en el estado del liderazgo femenino en las empresas, ante lo que declara que “no en todos los entornos ha sido fácil encontrar esa conciliación deseada entre trabajo y vida familiar”.
¿Cuáles considera que han sido los mayores aprendizajes que le han hecho llegar hasta su posición?
La verdad es que durante estos más de 20 años de carrera profesional he aprendido muchísimas cosas, pero me quedaría con tres. Lo importante que es el cambio, ya que la transformación siempre debe estar presente y ser parte del ADN de una organización. Que la simplificación y agilidad en la toma de decisiones es clave para el éxito de las mismas. Y que el cambio solamente es posible si los trabajadores y especialmente el management están alineados para ello.
En su nuevo puesto se encargará de potenciar la transformación. ¿Qué importancia le da a este elemento dentro de las empresas?
Es clave para las organizaciones. Actualmente, todo el mundo habla de esto, y más después de lo que hemos y estamos viviendo con la pandemia. Yo siempre digo lo mismo. En el mundo, en las compañías y en la vida de las personas sólo hay dos formas de transformarse: por necesidad o por convencimiento. La primera normalmente se produce por una situación límite, como con la COVID-19, y la segunda cuando crees que debes cambiar porque hay una oportunidad y el entorno lo requiere.
Por todo ello, creo que debe estar siempre presente. En las empresas es clave para evolucionar y poder seguir buscando el éxito. En AWWG nos hemos dado aún más cuenta de que el camino está en la capacidad que tenemos de adaptarnos a un entorno tan cambiante como el actual. Seguiremos creciendo y avanzando si somos flexibles y estamos abiertos a cambiar.
¿Qué opina de la situación del liderazgo femenino?
Estamos en el buen camino, pero aún queda mucho por hacer. La igualdad entre hombres y mujeres sigue siendo una asignatura pendiente a pesar de los esfuerzos globales. Por ello, es clave que desde las empresas la reconozcamos y le otorguemos la importancia que tiene como parte del propio éxito del negocio y del crecimiento de la compañía.
Debemos seguir trabajando para que los procesos de selección y promoción sean justos y equitativos, además de establecer procedimientos salariales y de retribución equiparables, de acuerdo a responsabilidades y no al género. Fomentar planes de formación que garanticen el crecimiento profesional de las mujeres y contribuyan a romper los techos de cristal, políticas de flexibilidad que faciliten la reincorporación a la compañía tras periodos temporales de baja y facilitar fórmulas que permitan tanto a hombres como a mujeres conciliar de la misma manera su trabajo con el entorno personal.
En mi caso, por ejemplo, ha sido y sigue siendo todo un reto y un gran esfuerzo, pero vale la pena si te apasiona lo que haces. Soy madre de dos hijas de cinco y nueve años, por lo que he vivido en primera persona el reto de conciliar la vida personal con la profesional, así que entiendo perfectamente los desafíos para las mujeres y lo importante que es buscar estas fórmulas que ayuden a conciliar.
¿Podría hacer un balance de la evolución de la desigualdad en los entornos de liderazgo?
Ahora que se cumple un año del inicio de la COVID-19 echamos la vista atrás y nos damos cuenta de que ha sido un tiempo complicado para todos, tanto a nivel personal como profesional. Arrastramos mucho cansancio pandémico y no en todos los entornos ha sido fácil encontrar esa conciliación deseada entre trabajo presencial o teletrabajo y la vida familiar. Estos tiempos de dificultad merman el avance de la igualdad entre hombres y mujeres, pero la rápida recuperación económica puede ayudar a equilibrar la balanza a la época prepandemia.
Está claro que, como en cualquier crisis, todo afecta. El mundo se ha parado y por consiguiente cualquier evolución se ha visto disminuida. En nuestro caso, intentamos sacar el lado positivo de todo esto y hemos apostado por la transformación, la solidaridad y el trabajo en equipo para ayudarnos unos a otros.
¿Cree que la emergencia sanitaria ha empeorado el acceso de las mujeres a cargos directivos?
Todos los entornos se han resentido durante la pandemia, esto es algo que no solo afecta a las mujeres sino a todos los profesionales. Si bien es cierto, el informe Women In Business 2021 señala que el ascenso de las mujeres a puestos directivos se ha paralizado y que aún son muchas las empresas que no han aplicado medidas para la diversidad de género. La crisis sanitaria y el estancamiento de la economía podría estar detrás de este parón por la igualdad. Las compañías debemos seguir llevando a cabo acciones que garanticen un acceso equitativo a los puestos de trabajo y su promoción, así como políticas de condiciones flexibles encaminadas a la conciliación.
¿Qué competencias no deben faltar en las líderes del futuro?
En este contexto de incertidumbre y de grandes desafíos, apostar por el capital humano para saber qué competencias laborales no pueden faltar en un equipo es la clave para que una empresa crezca. Estas deben ir desde una mentalidad de crecimiento, innovación, impulso, curiosidad y ambición, pasando por un pensamiento crítico, analítico y, sobre todo, de trabajo en equipo. Las mujeres debemos seguir desarrollando nuestra carrera profesional apostando por todos los sectores, incluidas las carreras STEM, ya que actualmente solo el 13% de sus estudiantes en España son mujeres. Aquellas con mayor posibilidad de crecimiento en el futuro nos ayudarán a tener representación colectiva de liderazgo.
¿Cómo cree que se debería empoderar a las niñas y jóvenes para que aspiren a ocupar puestos de responsabilidad?
Debemos seguir fomentando la igualdad de acceso y de oportunidades en el entorno académico, hecho que propicia notablemente un desarrollo profesional más sólido. Creemos conciencia de compromiso e incentivemos la incorporación de la mujer en todos los entornos con medidas que contribuyan a la conciliación real y la igualdad de derechos y obligaciones, especialmente en el periodo de la maternidad.
Es importantísimo inculcar estos valores desde la infancia, tanto en el entorno educativo como el familiar. Es decir, hay que impulsar el lado académico, empresarial e institucional, sin dejar de lado la herencia cultural que hay que actualizar sobre el rol de hombres y mujeres en los núcleos familiares.
¿Cuáles son los principales desafíos a los que tienen que hacer frente las mujeres?
Debemos seguir trabajando para garantizar un equilibrio de género en los organismos de toma de decisiones. Este 2021 va a seguir siendo un año de incertidumbre y de un gran reto donde las mujeres, pero también los hombres, deberán seguir haciendo grandes esfuerzos para conciliar la vida personal y profesional. Esperamos que después de esta época hayamos aprendido que se puede trabajar de forma eficiente desde casa u otros lugares, dando así más flexibilidad a los trabajadores, lo que supone un gran avance para la conciliación.