“Un líder que comunica eficazmente facilita que creamos en su compañía”

Miguel Udaondo es conferenciante, consultor, escritor y actual presidente de la Asociación Española para la Calidad. Lleva más de 30 años vinculado a su pasión por la comunicación que, finalmente, ha materializado en su último trabajo: Comunica. Las claves de la comunicación para el liderazgo, un libro en el que muestra las pautas para transmitir con eficacia en el camino a alcanzar los objetivos previstos, algo imprescindible en momentos de crisis como la actual.

El libro se titula “Comunica. Las claves de la comunicación para el liderazgo”. ¿Comunicación y liderazgo van de la mano en el perfil de los dirigentes empresariales?

Indudablemente sí, a pesar de la dificultad que esto entraña, pues un líder debe ser capaz de llegar con su mensaje a todos sus públicos, siendo creíble y merecedor de su confianza. Esto aplica a sus colaboradores, sus clientes, sus socios y proveedores, sus consejeros, sus inversores, sus prescriptores o quienes conforman cualquier otro de sus grupos de interés. Lo interesante y la dificultad radica en que, siendo la misma persona y manteniendo su propio estilo, el líder debe saber adaptar su comunicación a los distintos tipos de público objetivo, así como a las diferentes situaciones y entornos en los que se encuentre. 

¿Qué le motivó a escribir este libro y cuál es el principal objetivo que quiere alcanzar?

Mi objetivo es ayudar a las personas a comunicar con eficacia, es decir, a que consigan los objetivos que hayan previsto alcanzar en cada proceso de comunicación. Naturalmente, esto implica la necesidad de saber exactamente a quién se dirige en cada momento, lo que conlleva escuchar y entender a los demás de otro modo. Para esto necesitará aprender cosas que le ayuden a transformarse y a ampliar su capacidad de percepción. 

¿Qué elementos son imprescindibles para lograr comunicar con claridad y eficacia?

La respuesta clásica sería: manejar fluidamente los recursos de expresión verbales y no verbales, así como determinadas herramientas expresivas para cada situación o tipo de interlocutor, tales como la asertividad, la empatía o la persuasión. Sin embargo, lo que me parece crucial es que, previamente, hay que trabajar el autoconocimiento para ser consciente de los recursos propios y potenciar la capacidad de observación y de escucha. Y, por supuesto, practicar y ser humilde para aprender de los errores.

En contextos de crisis como el actual, la comunicación efectiva de los CEOs con sus equipos de trabajo es fundamental. ¿Puede ser esta capacidad la que marque la diferencia en el camino que lleve a una empresa hacia el éxito o hacia el fracaso?

Sin duda. Se trata de conseguir equipos compactos y eficientes en los que primen la confianza, el espíritu de colaboración y superación, la generosidad y el respeto. Estas cualidades y este clima solo podrán conseguirse mediante una buena comunicación entre sus componentes. 

¿Ha transformado el coronavirus la forma de comunicar de los líderes empresariales?

Sí. Fundamentalmente han cambiado a varios aspectos. Uno es todo lo que afecta a la proxémica, es decir, al manejo del espacio y las distancias. Otro es que nos ha hecho mejorar las posibilidades y la capacidad de comunicarnos a través de herramientas telemáticas y videoconferencia, para las que se han establecido pautas de comportamiento comunicacional. Y, por supuesto, han aparecido numerosas nuevas palabras, lo cual es muy importante al tener en cuenta que los términos verbales que utilizamos determinan nuestro comportamiento y nuestra cultura.

Dice que “comunicar con precisión, sensibilidad e inteligencia, en el momento adecuado y con la medida justa, debe ser una aspiración permanente tanto para las empresas como para los individuos, porque seremos aquello que comuniquemos”. ¿La comunicación de un líder es el reflejo del estado de su compañía?

Creo que, tal como defienden la mayoría de los considerados gurús en materia de liderazgo, la personalidad y el comportamiento del primer ejecutivo marcan las pautas de la cultura, y de lo que cabrá esperar de sus organizaciones, lo que incluye sus resultados. Por eso, un líder que comunica eficazmente, con credibilidad y con honestidad, facilita que creamos en su compañía, en los productos y servicios que presta, así como en su aportación al desarrollo sostenible de nuestro lastimado ecosistema.

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, explica en el prólogo: “Los casos prácticos revelan, además, cómo una determinada forma de escuchar, actuar y comunicar puede cambiar el presente y el futuro de una empresa”. ¿Hasta qué punto puede modificar esto el rumbo de una compañía?

Es lo que le decía: Los líderes referentes en el mundo empresarial y organizativo, como es el caso del señor Goirigolzarri en el prólogo, de Tomás Pascual que me ha honrado con su epílogo o de tantos otros, algunos de los cuales aparecen en casos prácticos del libro, saben que, para construir el mundo que deseamos, necesitamos escuchar más y comunicarnos mejor. Ojalá mi modesta aportación con este libro sirva para ayudar a este propósito de conseguir una sociedad y unas organizaciones más humanas, más sostenibles y, por supuesto, más rentables.