La creatividad, la capacidad de trabajo en equipo o la resolución de problemas representan algunas de las aptitudes mejor valoradas hoy en día por las empresas. En los últimos años, los procesos de selección han tenido que dar un paso más a la hora de elaborar sus entrevistas con el fin de ser capaces de […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 09 mar 2021
La creatividad, la capacidad de trabajo en equipo o la resolución de problemas representan algunas de las aptitudes mejor valoradas hoy en día por las empresas. En los últimos años, los procesos de selección han tenido que dar un paso más a la hora de elaborar sus entrevistas con el fin de ser capaces de detectar las habilidades, tanto de las nuevas generaciones que recientemente se están incorporando al mercado laboral, como las del talento sénior que muchos trabajadores han ido integrando a lo largo de su trayectoria profesional.
En este nuevo escenario, la forma en la que las compañías plantean las entrevistas de trabajo es vital. De hecho, la optimización de las pruebas específicas, para evaluar las aptitudes profesionales, supone una herramienta imprescindible para detectar el talento a tiempo. En este punto, cabe destacar que para algunas generaciones como la millennial o la centennial, el currículum tradicional presentado por los candidatos y los exámenes de conocimientos ya no representan un sistema eficaz para localizar sus habilidades. Por ello, las entrevistas deben estar preparadas para para valorar las nuevas competencias y detectarlas con mayor antelación.
Desde LaborFox, una plataforma digital encargada de validar las capacidades de las personas que optan a una oferta, “el 90% de los procesos de selección que se realizan a las nuevas generaciones de profesionales no lo detectan de manera eficaz”. Ante esta situación, desde la startup explican que ahora más que nunca, una de las vías que tienen las empresas para descubrir el talento de cada individuo es a través del seguimiento de su huella digital. De esta forma, investigan aspectos tales como su interacción en las redes sociales profesionales y personales, sus aficiones y sus publicaciones en portales de Internet.
Así las cosas, las nuevas generaciones han revolucionado el formato tradicional de los procesos de selección y la forma en que las marcas tratan de atraer a nuevos profesionales. Para los aspirantes, la cuestión ya no solo reside en superar una determinada prueba para ser elegidos, ahora ellos también quieren sentirse interesados por la compañía. Para lograrlo, Laborfox destaca tres elementos a tener en cuenta. En primer lugar, propone eliminar los tradicionales procedimientos extendidos en el tiempo y anima a aprovechar las tecnologías existentes para transmitir el seguimiento a los candidatos.
Asimismo, señala la importancia de que los análisis presten más atención a las aptitudes y competencias de los profesionales, ya que generalmente se suelen centrar únicamente en los conocimientos. Y, por último, subraya la necesidad de que se centre en las necesidades específicas de la vacante que se desea cubrir. De esta forma, los procesos permitirán medir con más eficacia el talento de los postulantes, igualmente los orientarán hacia los puestos de trabajo más adecuados para ellos y facilitarán su posterior adaptación y desarrollo en las empresas.