El impulso de la digitalización en las empresas ha transformado las reglas del juego en un gran número de ámbitos. La generalización del teletrabajo también ha modificado los procesos de selección y, por tanto, la atracción y retención del talento se ha vuelto cada vez más complicada. El escenario de los profesionales encargados de llevar […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 06 abr 2021
El impulso de la digitalización en las empresas ha transformado las reglas del juego en un gran número de ámbitos. La generalización del teletrabajo también ha modificado los procesos de selección y, por tanto, la atracción y retención del talento se ha vuelto cada vez más complicada. El escenario de los profesionales encargados de llevar a cabo esta labor en las organizaciones también ha cambiado por completo. Y, ahora, deben prestar especial atención a un nuevo fenómeno conocido como la deslocalización del talento.
Ante este contexto, se suma una problemática añadida al tejido empresarial. Hoy en día, la captación de las aptitudes profesionales es cada vez más complicada para los pequeños negocios, a los que les resulta prácticamente imposible competir con el prestigio y las condiciones salariales de las grandes compañías, de forma que su atracción y retención se ha convertido en una prioridad. Asimismo, otra de las consecuencias derivadas del trabajo en remoto es la posibilidad que ofrece a las personas de trasladar sus residencias a aquellos lugares donde consideran que van a mejorar su calidad de vida. Para lo cual, España supone un enclave con un gran potencial para atraer una gran variedad de perfiles laborales.
Por todo ello, con el fin de desarrollar acciones efectivas dirigidas a una nueva gestión del talento, la firma SmartMind ha lanzado una serie de puntos clave a tener en cuenta para que las empresas sigan siendo competitivas en sus respectivos mercados. Los proyectos atractivos y ambiciosos se colocan como una de las expectativas más demandadas por los profesionales, al igual que la cultura empresarial que cada vez cobra más relevancia al ser entendida como la esencia de las organizaciones. En la actualidad, que las personas sientan que sus valores concuerdan con los del lugar en el que trabajan es primordial, así como la firmeza de la defensa de la innovación y la fidelización de los empleados.
Por su parte, a pesar de que el teletrabajo ha reducido la consideración relativa a los entornos laborales, estos siguen siendo apreciados de cara a una futura reincorporación a las oficinas. Igualmente, los equipos de los que formarán parte los candidatos es otro factor a tener en cuenta, así como el previsible conocimiento que se adquirirá en un futuro empleo y la medida en que este puede impulsar su desarrollo profesional.
La transformación de los modelos de trabajo y los entornos empresariales también ha provocado el surgimiento de nuevas iniciativas dirigidas a mejorar la evaluación de los procesos de selección, con el fin de poner a prueba las habilidades de los candidatos. En este entorno, un ejemplo de esta evolución es Enroller, una herramienta digital creada por Quodem con este objetivo, a través de técnicas de psicometría gamificada.
Su funcionamiento está basado en la creación de un entorno virtual que con apariencia de juego, enfrenta al sujeto a situaciones experienciales mediante las cuales evalúa capacidades relacionadas con la autoeficacia, la originalidad, la capacidad de análisis y supervisión, la adaptabilidad al cambio, la tolerancia a la frustración y la cooperación. De esta forma, sus principales ventajas destacan por el amplio número de candidatos que se pueden convocar en el momento de la prueba, además de la mejora de imagen de marca que proyecta la empresa, mostrando el importante desarrollo de la detección del talento clave en la era digital.