Para muchas personas el teletrabajo llegó por primera vez a sus vidas en marzo de 2020 y, a día de hoy, sigue siendo la pieza fundamental de su rutina laboral. Su adopción por parte de las empresas con el fin de mitigar el efecto de la pandemia ha implicado la definición de un marco legal […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 07 abr 2021
Para muchas personas el teletrabajo llegó por primera vez a sus vidas en marzo de 2020 y, a día de hoy, sigue siendo la pieza fundamental de su rutina laboral. Su adopción por parte de las empresas con el fin de mitigar el efecto de la pandemia ha implicado la definición de un marco legal para regularlo. Así, en septiembre de 2020, el Consejo de Ministros dio luz verde a un Real Decreto Ley que establecía la nueva normativa cuyas principales novedades contemplan el derecho al abono y compensación de gastos vinculados al desarrollo de la actividad del empleado, así como un aspecto relevante como el derecho a la desconexión.
Más de un año después del surgimiento de la emergencia sanitaria, esta nueva modalidad despierta tanto defensores como detractores, y la mayor parte de los trabajadores apuesta por un modelo híbrido del que puedan adoptar las ventajas de ambos sistemas. Según un informe elaborado por Infojobs y The Cocktail Analysis sobre la situación del teletrabajo en España, el 40% de los encuestados optaría por combinar el trabajo en casa con el de la oficina. Un 36% preferiría hacerlo siempre desde su domicilio y desplazarse solo por necesidad, mientras que un 21% señala que le gustaría trabajar en remoto de manera puntual.
La elaboración del estudio ha tenido en cuenta la opinión de una muestra de población activa formada por 4.742 personas. De esta forma, los principales aspectos negativos que más preocupan son los gastos de luz e Internet en el hogar, indicado por el 40% del sondeo, seguido por la desvinculación emocional relativa a la comunicación con la empresa y los compañeros (34%) y la disminución de los límites horarios y el incremento de horas extras (31%).
Igualmente, una de las tareas pendientes del teletrabajo está vinculada a la salud de los empleados. Los problemas físicos relacionados con los dolores musculares y las dificultades de visión son comentados por el 27%, de igual forma que los problemas de carácter psicológico, apuntados por el 19% de los interrogados, y entre los que destacan el estrés, la ansiedad y la falta de motivación. En último lugar, el informe menciona también la dificultad para concentrarse, sufrida por el 23% como consecuencia de las distracciones generadas en casa, la falta de rendimiento (10%) y la disminución de creatividad (5%).
Por su parte, también son muchos los que recalcan los aspectos positivos que han experimentado a lo largo de estos meses gracias al teletrabajo. La reducción de tiempo en los desplazamientos (55%) se posiciona como la ventaja más comentada, muy ligada también al ahorro que suponen estos traslados (44%). Este punto es señalado por el 67% de los madrileños que ven en este aspecto una de las principales ventajas de la adopción del teletrabajo.
Asimismo, la comodidad (52%), la flexibilidad horaria (46%), la posibilidad de trabajar en otros lugares (35%) y el incremento de la autonomía (26%) son otros aspectos mencionados por los encuestados, muy conectados con la libertad que genera esta modalidad. Por último, la mejora de la conciliación laboral mencionada por el 48% representa uno de los beneficios del trabajo en remoto, con una importante connotación social.
El futuro del trabajo en España todavía es una incógnita, por lo que será importante estudiar su viabilidad tecnológica y económica. Cerca de la mitad de las empresas (45%) pretende mantener el teletrabajo a lo largo del tiempo, el 37% todavía se muestra indecisa y el 18% no muestra la intención de alargarlo. En este contexto, la plataforma de búsqueda de empleo indica que, a lo largo del último año, el volumen de vacantes de teletrabajo registradas en Infojobs ha aumentado considerablemente.
Los puestos de teleoperador fueron los más numerosos en 2020, seguidos de los empleos relacionados con la digitalización como el puesto de desarrollador de sistemas software o el de analista y consultor TIC. Por su parte, también destacan otros como el de agente inmobiliario y el de representante comercial.