¿En qué punto se encuentra el autoconsumo actualmente? Los datos hablan por sí solos. En España hemos superado los cinco gigavatios (GW) de potencia instalada de autoconsumo en el año 2022, según UNEF (Unión Española Fotovoltaica). Son datos muy importantes porque hemos duplicado por segunda vez la potencia instalada en el año precedente. Creo que […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 22 feb 2023
Los datos hablan por sí solos. En España hemos superado los cinco gigavatios (GW) de potencia instalada de autoconsumo en el año 2022, según UNEF (Unión Española Fotovoltaica). Son datos muy importantes porque hemos duplicado por segunda vez la potencia instalada en el año precedente. Creo que España está en la senda de aprovechamiento de nuestras horas solares haciéndolo mediante generación distribuida, autoconsumo y, también, permitiendo participar en la transición energética a los hogares y, en general, al ámbito doméstico. Son unos datos de acogida fantásticos.
Llevamos casi 13 años ofreciendo nuestros principios fundacionales como compañía, que no son otros que buscar el ahorro de nuestros clientes aportándoles soluciones de eficiencia con contratos de energía transparentes y, sobre todo, con el trato personal y cercano que proporcionan nuestros más de 2.400 agentes energéticos. Trabajamos en todos los segmentos: residencial, pyme e industrial, pero más intensamente en el sector doméstico y pyme por la cercanía que nuestros agentes energéticos tienen con estos clientes. Ofrecemos al cliente proyectos en propiedad y les facilitamos instrumentos de financiación e, incluso, a nivel industrial, ofrecemos también instalaciones sin que la empresa tenga que realizar ningún tipo de inversión. Nuestra máxima es trabajar para facilitar el acceso de las personas a cualquier solución de autoconsumo.
Para un cliente doméstico una instalación de autoconsumo puede hacer disminuir su consumo de electricidad de la red hasta en un tercio de su factura. Y, normalmente, en algo más de un 40% para una pyme. Si multiplicamos este consumo generado por el precio que le hubiera cobrado su comercializadora y, sobre todo, en unos años de altísimos precios como ha sido 2022, veríamos como esta energía autogenerada representa un ahorro muy notable. En el segmento pyme e industrial, trabajamos con promedios mayores de ratio de autoconsumo y eso aporta la seguridad de que una parte importante de su factura ya no depende de la incertidumbre del precio de mercado.
Lo primero sería un servicio global. En el tema de autoconsumo, por ejemplo, calculamos, diseñamos e instalamos llave en mano plantas de autoconsumo. Nos encargamos de su mantenimiento y gestionamos los contratos de suministros de la energía de red y los excedentes que hubiera. Lo segundo sería nuestro trato personal. Nuestra compañía está integrada por instaladores autorizados -agentes energéticos-, profesionales que asesoran a los clientes, técnica y comercialmente, sobre la mejor solución para tener un ahorro eléctrico. Incluso aportan instrumentos de financiación en la oferta que permite simplificar la operación. Lo tercero es nuestra cercanía. Estamos a menos de una hora de cualquier cliente de España que pueda estar interesado en ahorrar en su factura.
El mensaje es positivo porque hay ayudas hasta diciembre de este año y con disponibilidad de incentivos en todas las comunidades autónomas. Queda casi un año para poderlas aprovechar al máximo. Este mensaje debe llegar al ciudadano desde la Administración. Se podría facilitar el acceso a esas ayudas para que se instalase más autoconsumo. Por ejemplo, si se bajase el umbral de la potencia instalada, que es un condicionante en el acceso a las ayudas, se facilitaría la instalación de pequeños proyectos de autoconsumo.
El Real Decreto 244/2019 y el Decreto Ley 15/2018 han sido los instrumentos legislativos que nos han permitido llegar a esta óptima situación en la que se encuentra el desarrollo del autoconsumo. En cualquier caso, creemos que es el momento de dictar normas complementarias para favorecer el despliegue con rapidez y con eficacia para aprovechar la receptividad del mercado en este tipo de instalaciones. Y, sobre todo, porque podemos estar llegando ya a una etapa de madurez. Los ciudadanos y el sector reclaman agilidad en la tramitación de instalaciones, y el legislador debe estar atento a esta demanda.
Este puede ser el inconveniente del sector de la fotovoltaica en este apogeo que vivimos. Los profesionales cualificados, las empresas instaladoras, no pueden atender como les gustaría algunos proyectos de instalaciones.
Lo que se reclama fundamentalmente son acciones formativas específicas para habilitar con rapidez a nuevos profesionales en un sector que, aunque ahora está en el momento de las instalaciones, luego estará la fase del mantenimiento preventivo, el correctivo y la integración con otras soluciones de eficiencia, como la movilidad, la acumulación o la domótica. La formación de este personal no es para un momento puntual, sino que van a tener una carrera profesional, con muchas posibilidades a medio o largo plazo.
Tenemos un producto muy útil que sacamos hace pocos meses para clientes que tienen autoconsumo en compensación simplificada y que no pueden aprovechar todo su excedente, que llamamos “monedero solar”. Pueden almacenar aquel saldo económico que no han podido compensar en su factura por la energía evacuada. Este producto les permite compensar próximas facturas, beneficiándose también de esa energía que generaron y que no consumieron y evacuaron a la red.
Instrumentos legislativos que defiendan al ciudadano en la agilización de la tramitación de las instalaciones, velar por el despliegue de las ayudas, intensificando y priorizando el almacenamiento para que el ciudadano pueda beneficiarse al máximo de la generación solar en momentos de intermitencia o ausencia del recurso renovable, o cuando existan diferenciales de precio de la energía. Es importante que el sector público acompañe al sector privado en la implantación de este tipo de soluciones, no solo en materia de generación renovable y distribuida, sino en lo que tiene que ver con movilidad eléctrica y en la eficiencia en general.
La Administración está pagando facturas de importes elevados que limitan o complican la prestación de servicios públicos. Implantar soluciones de ahorro como el autoconsumo o de eficiencia en general ayudaría a bajar el coste energético para la Administración. Además, el período de retorno no debería ser el factor decisivo para invertir en estas instalaciones máxime cuando la Administración tendría que ser consecuente con las medidas climáticas que defiende para toda la sociedad.
Otra medida que consideramos importante es la transposición de la directiva que hace referencia a comunidades energéticas y, si es posible, disponer de una legislación favorecedora de este tipo de entes, que van a servir de palanca y promoción de las instalaciones de autoconsumo y de otras de eficiencia y de participación del ciudadano en la transición energética.