Cómo ser un buen líder y mejorar la productividad de tu empresa

Llegar a un punto intermedio entre trabajador y empresario no siempre es factible ni en todas las ocasiones desemboca en un final feliz. Según datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 45% de los trabajadores reconoce sufrir estrés laboral. Un mal que repercute directamente en la productividad del profesional y, que siendo un buen líder, se puede revocar hasta lograr grandes resultados en beneficio de todos.

Cada vez son más los responsables de equipo que se dejan orientar para alcanzar sus objetivos y conectar con el trabajador de manera más eficiente. Un cambio necesario para erradicar un mal tan generalizado en la empresa como es la baja productividad procedente de un trabajador quemado que, en infinidad de ocasiones, genera bajas en la empresa o un ambiente de trabajo insostenible. 

Miguel Navarro, CEO y fundador de la escuela de formación online especializada en mejorar hábitos en la empresa, Productividad Feroz, apuesta por un plan estratégico para impulsar al trabajador para recompensa de todos.

8 métodos para combatir el estrés laboral

Navarro establece 8 principales métodos para mejorar en la cotidianeidad de la empresa. Un sistema con el que este ingeniero especializado en el rendimiento humano promete ganar horas para dedicarlas a lo que realmente importa y abandonar el conocido síndrome de burnout.

• Compartir con el equipo de trabajo una hoja de ruta con el objetivo de que todos participen en las reuniones a favor del crecimiento de la empresa. Resulta estimulante para el propio trabajador además de inspirador para el responsable.

• Estipular una reunión diaria, por breve que sea, en el que todos puedan participar y compartir el trabajo diario. Es un método que resulta beneficioso para fomentar las ganas de participación y rendimiento del equipo al tener que dar un reporte continuado de forma pública.

• Analizar el por qué un empleado no ejerce su trabajo de la manera adecuada para posteriormente tratar el tema abiertamente ayuda a la persona en cuestión además de a la productividad conjunta.

• Uno de los métodos más efectivos para medir la productividad de los trabajadores es establecer parámetros de rendimiento. Resulta frecuente que un empleado, ante el volumen de trabajo no sea todo lo productivo que se requiere y guiarle puede resultar efectivo. “Medir es imprescindible para optimizar el trabajo”, menta el estatuto de Navarro.

• Para mejorar la productividad de la empresa, resulta importante que el líder establezca qué hacer, cómo hacerlo y por qué. Es la manera más eficiente para determinar qué es prioritario y por qué.

• Terminar con el falso estereotipo de que el trabajo no puede ser divertido. Proponer retos, como un juego en el que participar en grupo, es altamente beneficioso especialmente para los proyectos conjuntos.

• El concepto jefe bueno-jefe malo es historia. “El líder está tratando con personas que tienen problemas y altibajos, y tiene que ser capaz de comprender a cada trabajador para conectar con su parte humana.”

• Delegar en los trabajadores es apostar por su confianza y, por ende, en la productividad del negocio. “La supervisión y aprobación constante del líder sobre todas las tareas, si son demasiadas, puede ocasionar un cuello de botella que produzca retrasos innecesarios y un descenso de la productividad”.