Trabajar horas extra, llevarte bien con el equipo, mostrarte voluntarioso ante proyectos nuevos, proponer planes después del trabajo… STOP. No todo vale para escalar laboralmente. Darse a respetar y dar visibilidad a tu trabajo es mucho más importante para alcanzar tus metas. Existe una generación, como si de un tiempo muy lejano se tratara, que […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 23 dic 2022
Trabajar horas extra, llevarte bien con el equipo, mostrarte voluntarioso ante proyectos nuevos, proponer planes después del trabajo… STOP. No todo vale para escalar laboralmente. Darse a respetar y dar visibilidad a tu trabajo es mucho más importante para alcanzar tus metas.
Existe una generación, como si de un tiempo muy lejano se tratara, que apostaba por una metodología de trabajo diferente a la que se enseña hoy en día. No obstante, apoyando al refranero español, de “la teoría al hecho hay un trecho” y no siempre se pone en práctica lo ideológicamente correcto, ni siquiera perteneciendo a un sector laboral mucho más reciente.
Ascender laboralmente es un camino que, en ocasiones, resulta agotador y no se recibe el reconocimiento (o recompensa) esperado. Cuando ofrecer más allá de tus posibilidades, esforzarse por superar obstáculos, dar lo mejor de ti, no lo es todo para alcanzar ese ansiado puesto de trabajo, resulta frustrante y está mucho más generalizado de lo que se imagina.
No existe un manual de instrucciones que garantice un ascenso, ni mucho menos unas pautas para saber por qué no sucede una promoción que te mereces como nadie. Sin embargo, unos tips nunca sobran, más cuando son expertos en desarrollo profesional y Recursos Humanos quienes los dan. Para ti, profesional, aquí tienes un listado de los mejores consejos para lograr todas tus metas:
Quieres ascender, pero ¿tus superiores lo saben? Estás obviando que tu/s jefe/s conocen que estás buscando escalar profesionalmente, pero tus acciones pueden ser contradictorias o no lo suficientemente claras para ello.
Si ansías un puesto y estás preparado para ello, comunica tu candidatura y demuestra que cuentas con valores de más para ocuparlo. Puede que ni siquiera supieran que te necesitan para liderar un departamento o equipo. Tus cualidades hablaran por sí solas.
Estipular unos límites no implica ser automáticamente rechazado, todo lo contrario. Decir “hasta aquí”, siempre con empatía y educación, ensalza tu posición y liderazgo, no solo dentro del ambiente laboral, sino también en tu día a día.
Existen alarmas propiamente intuitivas y otras que rozan el descaro. Sean de la procedencia que sean, establecer líneas infranqueables y saber hasta dónde no se quiere llegar es clave para avanzar en el camino que te llevará a la cima. El respeto es un grado que cualquiera sabrá valorar.
Saber decir “no” a tiempo ahorra momentos incómodos futuros. Darse a respetar frente a compañeros y superiores hará que sepan adaptarse a tus decisiones, sabiéndolas valorar y conociendo de antemano la solidez de tus decisiones.