China está tomando decisiones para abrir su economía al resto del mundo. Esta vez, el gigante asiático busca mejorar la reciprocidad para las empresas extranjeras, que han denunciado en muchas ocasiones las mayores libertades y facilidades para operar en sus territorios.
El país oriental ha reducido y simplificado los sectores sujetos a restricciones para los inversores y empresas extranjeras, denominada Lista Negativa de Acceso al Mercado. Así, es más específica que las anteriores, ya que contiene 151 artículos y 581 medidas concretas, lo que supone una reducción respectiva de 177 ítems y 288 regulaciones en comparación con la versión previa, tal y como han informado desde el Ministerio de Comercio y la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR).
El documento detalla que serán cuatro los sectores que estarán completamente restringidos a la inversión extranjera. El resto de industrias, como la manufacturera, de transporte y almacenamiento o financiera requerirán de la aprobación del gobierno.
El Ministerio chino ha justificado esta rebaja arancelaria “con el fin de apoyar la construcción del Cinturón y la Ruta de la Seda y zonas de libre comercio, acelerar la cooperación económica y comercial entre China y los países relevantes, y crear condiciones externas que conduzcan al desarrollo saludable y estable a largo plazo de la economía del país”.
Además, la lista «ayudará al mercado a desempeñar un papel decisivo en la asignación de recursos y ofrecerá un entorno empresarial estable, justo, transparente y predecible para todos«, ha asegurado el director del Departamento de Reforma del Sistema Económico de la CNDR, Xu Shanchang, en declaraciones recogidas por la agencia estatal de noticias Xinhua. Según Xu, todas las entidades «podrán invertir y operar en cualquier industria, sector y negocio que no estén incluidos en la lista en igualdad de condiciones».
Todo esto se traduce en la apertura en sectores como la banca, industria pesada, automóvil o agricultura. Y es que un total de 94 productos extranjeros quedarán a partir del próximo año exentos del pago de derechos de importación, incluyendo entre estos fertilizantes químicos, mineral de hierro, alquitrán de hulla o pulpa de madera.
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