Si las pruebas resultan positivas, Brasil fabricará a finales de año 30 millones de dosis de la vacuna ChAdOx1 nCoV-19, que se ensaya en pacientes de África del Sur y Brasil, tras un acuerdo con la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca, del Reino Unido.
Esa vacuna, que fue calificada por la OMS como la “más avanzada” del momento, será producida por la fundación local Oswaldo Cruz, la principal organización de salud pública de Brasil, dijo Elcio Franco, secretario de Salud de este país.
Avance de la pandemia
Brasil es el epicentro de la pandemia de Covid-19 en Latam y el segundo país más afectado por los contagios en escala global, después de EEUU. Sin ministro de Salud tras la dimisión de dos titulares en los últimos meses, el país transita también una crisis política.
El presidente Jair Bolsonaro pasó de mofarse inicialmente de la amenaza sanitaria (“una gripecita”, la llamó) a promover el uso de cloroquina y confrontar con los gobernadores que practicaron medidas de distanciamiento social como prevención.
La vacuna debe pasar aún por tres instancias de verificaciones para obtener la aprobación de las autoridades sanitarias antes de comenzar la producción en escala. Brasil asume los riesgos de que la fórmula no cumpla con todos los requisitos de licencia, dijo Franco.
Los ensayos comenzaron a mediados de junio, financiados por la fundación Lemann (privada) con 2000 voluntarios distribuidos entre las ciudades de São Paulo y Rio de Janeiro. La condición era que no debían haber contraído el virus.
Fórmula y producción
El representante en Brasil de AstraZeneca, Jorge Mazzei, dijo el jueves (2) al Congreso que el laboratorio renunció al lucro. “Ahora nos importa asegurar el mayor número de vacunas y que sean distribuidas de manera homogénea en el mayor número posible de países”, argumentó.
“Estamos organizando la producción de insumos para entregar vacunas en diciembre”, detalló Mazzei, señalando que el plan es iniciar inmediatamente la producción después de obtenida la aprobación oficial de la fórmula final, lo que podría ocurrir entre septiembre y octubre.
El acuerdo establece que el Gobierno pagará 112,5 millones de euros y obtendrá -además de las dosis, aún no totalmente probadas- la transferencia de tecnología. Si la vacuna resulta eficaz, Brasil tendrá el registro de la fórmula y licencia para producir 70 millones más de dosis.
Carrera contrarreloj
Además de la inglesa, existen hoy en el mundo 200 iniciativas para obtener una vacuna eficaz, 15 ya en fase clínica y 6 candidatas “muy prometedoras”. El laboratorio Moderna (EEUU) “no va muy atrás”, dijo la jefa de estudios de la OMS, Soumya Swaminathan.
El Gobierno de São Paulo, la jurisdicción más importante de Brasil, ha invertido en una sociedad con la empresa china Sinovac y comenzará los ensayos a partir de julio en el instituto Butantan. La financiación es local y llegará a 9.000 voluntarios.
El plan de la OMS es entregar 2000 millones de dosis a fines de 2021 y que se puedan distribuir 500 millones de exámenes y 245 millones de tratamientos en países de recursos medios y bajos ya hacia la mitad de 2021. El costo total es de 27.725 millones de euros, aún según la OMS.
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