El discurso de la lucha contra el cambio climático es notorio en los países de Occidente. Con Estados Unidos y la Unión Europea a la cabeza, el mundo avanza en su proceso de transformación hacia una economía más verde y sostenible.
La convicción sobre este tema abarca desde los dirigentes políticos hasta los económicos, así que hay consenso acerca de hacia dónde encaminarse. La controversia podría suscitarse en el cómo, dado que cada actor puede elegir un modelo concreto.
Conscientes de ese panorama, los dirigentes de los dos países más poblados del mundo se presentan ante los líderes globales tomándose el asunto en serio. Xi Jinping, presidente de China, explicó en el Foro de Davos que su país está preparado para ayudar a la comunidad internacional a hacer realidad la Agenda 2030 de la ONU.
Por su parte, su homólogo de la India, Narenda Modi, defendió ante el mismo auditorio que todos los países deben avanzar hacia estilos de vida más sostenibles. Su país, donde vive el 17% de la población mundial (1.400 millones de personas), aporta el 5% de las emisiones globales.
En opinión de Modi, la nueva economía debe dejar atrás el modelo de «tomar, hacer, usar y tirar». Por ello, se inclina por la economía circular. Además, India ya es capaz de generar el 40% de su energía a partir de fuentes renovables o no fósiles. Por eso, presenta su país ante el mundo como una potencia inmersa en un crecimiento «verde, limpio, sostenible y fiable».
Algo parecido ocurre en China, donde su presidente presumió de albergar la mayor capacidad de energía limpia del mundo. Además, Xi dice que su país cumplirá su palabra de llegar a su máximo de emisiones de carbono en 2030, a lo que seguirán diferentes planes industriales orientados a conseguir la neutralidad en carbono.
También los dos coinciden en la reforma de las organizaciones multilaterales. Modi cuestionó la capacidad de esas organizaciones para enfrentar desafíos que no existían cuando se crearon. En ese sentido, cree que la cooperación global jugará un papel esencial en asuntos como el cambio climático o la pandemia de covid-19.
El presidente chino cree que buscar culpables «solo causará retrasos en la respuesta». En cambio, apuesta por implicar a todo el mundo en la lucha contra el cambio climático. «Los países desarrollados deben tomar la iniciativa para cumplir con sus reducciones de emisiones, con su compromiso de apoyo financiero y tecnológico y crear condiciones para que los países en desarrollo aborden el cambio climático”, indicó,
Por su parte, el presidente del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, aseguró que el 2022 proporcionará una «oportunidad única» para que los líderes globales trabajen para lograr un mundo más inclusivo, sostenible y próspero.
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