Las ejecuciones hipotecarias -embargos de una propiedad para su venta- han experimentado una reducción del 38,2% durante el segundo trimestre del año hasta las 1.762 propiedades frente al mismo período del año anterior y una caída del 13% con respecto a los tres primeros meses del año.

Según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en conjunto, el número total de viviendas, ya sea habituales o de otro tipo, con una ejecución hipotecaria ha alcanzado las 7.086, un 2,9% menos en variación anual, pero un 5,8% más en comparativa trimestral.

Así, entre abril y junio, los embargos sobre viviendas han concentrado el 49,4% del total de ejecuciones hipotecarias. De este porcentaje, el 12,3% pertenecen a personas físicas que la utilizan como vivienda habitual, mientras que el 32,1% se corresponde con viviendas a personas jurídicas.

Según el estado de la vivienda, la mayoría de las ejecuciones hipotecarias se han producido sobre viviendas usadas (77,6%) y el 22,4% restante sobre las nuevas. En este último caso se aprecia que han aumentado hasta un 26,5% en tasa anual, mientras que las de segunda mano se han reducido un 8,9%.

El organismo estadístico muestra que más de la mitad de los embargos sobre viviendas proceden de hipotecas iniciadas en el período 2006-2008.

Andalucía encabeza la lista de comunidades con mayor número de certificaciones por ejecuciones hipotecarias sobre el total de viviendas con 1.535, seguido de la Comunidad Valenciana (1.413) y Cataluña (1.157). Por el contrario, País Vasco (27), Comunidad Foral de Navarra (33) y Cantabria (45) ocupan los últimos puestos.