Lo han comentado todo tipo de personalidades de la economía y la política española. La destrucción de empleo del mes de agosto o el retroceso del sector del turismo han sido algunas de las alarmas que han encendido la preocupación social por el crecimiento. La síntesis es que España va a sufrir una ralentización del […]
NacionalDirigentes Digital
| 10 sep 2018
Lo han comentado todo tipo de personalidades de la economía y la política española. La destrucción de empleo del mes de agosto o el retroceso del sector del turismo han sido algunas de las alarmas que han encendido la preocupación social por el crecimiento. La síntesis es que España va a sufrir una ralentización del ritmo de crecimiento en comparación con los datos del año pasado, pero este seguirá siendo superior a los que se producen en el resto de Europa, al menos en los próximos meses.
Distintas voces han llamado la atención sobre la desaceleración de las exportaciones, así como en la inversión en maquinaria y equipo. Esta es una de las explicaciones de Aurelio García del Barrio, del Instituto de Estudios Bursátiles. Además García del Barrio explica que, como el resto de economías europeas, España se ha visto afectada por el encarecimiento del petróleo y por un entorno de crecimiento más moderado en países emergentes. No obstante, estas circunstancias no que no impedirá que mantenga una previsión de crecimiento del 2,8%.
Afi (Analistas Financieros Internacionales) coincide en el punto de vista de la IEB, aunque reduce la previsión de crecimiento al 2,6%. No obstante, “la ligera desaceleración del crecimiento hacia tasas más acordes con el PIB potencial de la economía española no cuestiona la robustez del actual ciclo económico”, afirman desde la entidad.
Lo positivo de este periodo, los factores que apoyan el crecimiento, son el incremento del gasto de las familias, además de la pujanza del sector de la construcción. Desde el IEB se señala a un aumento de la inversión residencial que ha ido aparejado a la recuperación de un sector clave para el tejido económico de nuestro país.
Los datos de CaixaBank Research apoyan esta percepción. El precio de transacción de la vivienda avanzó un 6,8% en el segundo trimestre, lo que representa una tasa superior en 0,6 puntos porcentuales a la del mismo periodo del año 2017. En lo que respecta al turismo, otro de los motores de la economía española, en julio se registró una cifra de entrada de turistas inferior en un 4,9% a la del año pasado.
Teniendo en cuenta esa casuística, no es extraño que durante el mes de agosto se produjera un descenso en el ritmo de creación de empleo. En términos relativos, la tasa se redujo al 2,9%, cuando en julio fue del 3%.Se contabilizan 530.000 afiliados más en los últimos doce meses, todo ello con la reducción de más de 200.000 personas en agosto.