Con una representación en la economía española equivalente al 11,5% del PIB, el turismo constituye uno de los pilares fundamentales de la actividad del país, capaz de generar el 13% del empleo total. Un porcentaje que se distribuye de manera heterogénea si se tiene en cuenta que más de la mitad de las empresas del […]
NacionalDirigentes Digital
| 24 sep 2018
Con una representación en la economía española equivalente al 11,5% del PIB, el turismo constituye uno de los pilares fundamentales de la actividad del país, capaz de generar el 13% del empleo total. Un porcentaje que se distribuye de manera heterogénea si se tiene en cuenta que más de la mitad de las empresas del sector tienen asalariados a su cargo (231.653 de 408.461) y solamente 658 empresas registran más de 200 trabajadores, lo que arroja que el sector turístico se encuentra dominado por pymes y microempresas.
Son datos extraídos del informe ‘Turismo y economía. Análisis, medición y horizonte’, elaborado por el Consejo General de Economistas y dirigido por el catedrático de Economía, José María Casado, donde se analizan las oportunidades y amenazas que afronta la industria turística.
“Los descompensados y desiguales niveles de innovación entre empresas y actividades turísticas se deben precisamente a la reducida dimensión empresarial del sector en España”, señala Casado quién sostiene que este factor imposibilita “importantes” inversiones.
Con una temporalidad diez puntos superior al promedio nacional y unos salarios un 16% inferiores a la media nacional, este sector tiene muchos retos por delante. El primero pasa por potenciar una oferta turística menos estacional y con capacidad de innovación que sea capaz de mantener el liderazgo que le ha caracterizado en los últimos años.
En este sentido, el citado informe menciona los recursos naturales y culturales, además de sus infraestructuras como sus principales puntos fuertes, mientras que entre sus debilidades se encuentran la apertura internacional y las facilidades para los negocios, aspecto este último donde ocupa el lugar 100 de 141. “Es necesaria la mejora en algunos de estos indicadores en los que España sigue presentando escasa fortaleza, siendo indispensable a la hora de diseñar políticas públicas y actuaciones del sector privado encaminadas a favorecer la actividad turística”, reza el informe. Con todo ello, el Índice de Competitividad Turística en España (TTCI) sitúa a España en primera posición mundial, seguida de cerca por Francia y Alemania.
Respecto al proceso de desaceleración de la actividad turística en España, el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, ha matizado que se trata de una “esperada” normalización del mercado turístico, especialmente, del turismo de sol y playa. Una tendencia que deriva de la apertura de otros destinos competidores del Mediterráneo Oriental.
Con el objetivo de encarar este frenazo propone el diseño de una hoja de ruta “estratégica” donde se definan las experiencias y productos turísticos por los que se debe apostar para atraer a los turistas “más interesantes” por su mayor contribución económica.
Por su parte, la secretaria de Estado de Turismo, Isabel María Oliver, ha asegurado que desde el Gobierno de España apuestan por un modelo turístico basado en la “rentabilidad, la innovación y la accesibilidad”. También se ha pronunciado respecto al alquiler de viviendas de uso turístico, un fenómeno al que piensan plantar cara. Esta previsto que este martes se reúna con varios agentes del sector con el objetivo de diseñar una guía para regular este fenómeno y ofrecer “mayor seguridad jurídica”.