El sector químico creció a su propio ritmo, desde que sufrió el tropiezo hasta que todos sus segmentos se adaptaron a la crisis en 2009. Desde aquel momento, no solo he recuperado tan solo un año después, sino desde 2007 hasta 2019 la industria química Vivirá un crecimiento del 36,1% de su cifra de negocios. […]
NacionalDirigentes Digital
| 31 oct 2018
El sector químico creció a su propio ritmo, desde que sufrió el tropiezo hasta que todos sus segmentos se adaptaron a la crisis en 2009. Desde aquel momento, no solo he recuperado tan solo un año después, sino desde 2007 hasta 2019 la industria química Vivirá un crecimiento del 36,1% de su cifra de negocios.
Eso es porque muy poco después del socavón que sorteó en 2009, cuando se redujo en 5 millones, hasta los 47.700 millones (52.500 millones en 2008), en 2010 volvió a recuperar su ritmo anterior a la crisis, con una cifra de negocios de 53.100 millones de euros . Una década después, este sector no ha dejado de crecer y en 2018 se espera que se alcance una cifra de negocios superior a los 66.000 millones, lo que supone un incremento del 4,6% con respecto a 2017.
En cualquier caso, no es ajeno del todo a las eventualidades que suceden en el mundo. La Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), espera que en 2019 este sector crezca un 2,6%, por lo que el crecimiento se desacelerará en consonancia con el conjunto de variables económicas. Aun así, el presidente de esta patronal, Carles Navarro, explicó en la presentación de previsiones que siguen “siendo optimistas”.
En todo caso, no le cuesta admitir que 2018 ha ido “de más a menos” y que se ha perdido impulso. En ese sentido, el sector químico, el que más invierte en innovación, se ha visto afectado por las turbulencias que han provocado la guerra comercial y las restricciones al comercio. Además, también ha sufrido la subida de los precios del petróleo y la incertidumbre por el Brexit, ya que una salida del Reino Unido sin acuerdo puede provocar un impacto de 300 millones.
En ese aspecto, Navarro cree que la mejor manera de combatir ante esas nuevas amenazas es seguir avanzando en cuanto a la competitividad para apuntalar el crecimiento. Durante ese acto, aprovechó la presencia de la ministra de Industria, Reyes Maroto, para explicarle su preocupación por los posibles cambios que se puedan introducir en el impuesto de sociedades, así como el ‘destope’ de las cotizaciones sociales.
Navarro cree que un impuesto de sociedades más severo provocará que las empresas tengan menores beneficios, y en consecuencia menos inversión y menos empleo. Con respecto al destope de las cotizaciones sociales, puede provocar una corrección en las plantillas por el aumento de los costes laborales, según el presidente de la patronal.
En todo caso, la ministra coincide con Navarro en que hay que avanzar en la innovación: “O nos subimos a la ola o nos quedamos atrás”. Así, Maroto afirma que “España no puede quedarse atrás”. A pesar de la falta de capacidad de acción frente a las incertidumbres externas , sí se puede enfrentarse defendiendo un sistema multilateral y acelerando en aspectos como la construcción del Corredor Mediterráneo. Así, el Gobierno espera presentar una agenda del sector antes de finalizar el año.