La marcha de la economía se parece a un objeto que se tira hacia arriba. Justo antes de alcanzar su punto más alto y caer, el impulso es mucho menor que cuando se lanza. Algo parecido es lo que le ocurre al crecimiento económico de España, que el año pasado quedó en el 3% y […]
NacionalDirigentes Digital
| 22 nov 2018
La marcha de la economía se parece a un objeto que se tira hacia arriba. Justo antes de alcanzar su punto más alto y caer, el impulso es mucho menor que cuando se lanza. Algo parecido es lo que le ocurre al crecimiento económico de España, que el año pasado quedó en el 3% y este 2018 se espera que alcance el 2,6%, con diversas revisiones a la baja por parte del Gobierno y de diversos organismos internacionales.
De ese modo, se advierte que la expansión económica está cerca de tocar techo, aunque todavía sigue siendo robusta. La mayoría de las previsiones se centran en señalar que la demanda interna es la principal palanca del crecimiento de España, mientras que el comercio internacional se debilita por momentos.
Las empresas, por su parte, siguen experimentando crecimiento en sus ventas, pero a un ritmo más reducido que hace unos meses. Esa es la principal conclusión del análisis que realiza Bankia Estudios, que señala en particular a las grandes empresas, las que facturan más de seis millones de euros, que también están notando que la actividad se ralentiza.
De hecho, según la Secretaría de Estado de Comercio, en septiembre las exportaciones de mercancías descendieron un 4,6% en comparación con el mismo mes del año 2017. A pesar de ello, en los nueve primeros meses del año han experimentado un crecimiento del 3,2%, cuantificado en 212 mil millones de euros. En el tercer trimestre, según los datos de Bankia, la mejora de las exportaciones de las grandes empresas fue del 3,5%, por debajo del 4,7% del segundo trimestre.
Sin embargo, las ventas interiores de esas compañías compensaron en gran medida esa desaceleración. El tercer trimestre mejoró al segundo en dos décimas, con un crecimiento del 2,7%. La suma de esas ventas al exterior y al interior es que la facturación de las grandes empresas creció un 2,4% en septiembre. Así, en el tercer trimestre crecieron un 3%, mientras que en el segundo, el avance fue del 3,2%. Para Bankia, la conclusión es que el tercer trimestre de 2018 es el más débil desde hace dos años (tercer trimestre de 2016).
Construcción acelera, agricultura retrocede
La facturación de estas empresas creció en todos los sectores, salvo en agricultura, que mantiene una línea de retroceso, que se ha acentuado en este trimestre (-3% frente a -2% en el segundo). Así, destacan segmentos como la construcción, que en el tercer trimestre registró un crecimiento del 7,3%, o la fabricación de maquinaria y equipo, que se elevó al 7,8% frente al 2,1% del trimestre anterior.