Los activos dudosos, sobre todo procedentes del negocio inmobiliario, traen de cabeza al sector financiero desde el estallido de la burbuja a finales de la década pasada. En ese intento, Bankia está intentando desprenderse de una de sus mayores carteras de este tipo de activos, tal y como ha confirmado la entidad mediante un comunicado […]
NacionalDirigentes Digital
| 14 dic 2018
Los activos dudosos, sobre todo procedentes del negocio inmobiliario, traen de cabeza al sector financiero desde el estallido de la burbuja a finales de la década pasada. En ese intento, Bankia está intentando desprenderse de una de sus mayores carteras de este tipo de activos, tal y como ha confirmado la entidad mediante un comunicado remitido a la CNMV.
De esa forma, la macroventa de créditos hipotecarios impagados e inmuebles está valorada en alrededor de 3.000 millones de euros, según ha adelantado “El Confidencial”. No obstante, el precio de la venta se situaría alrededor de los 1.000 millones de euros. En todo caso, la confirmación por parte de Bankia revela lo avanzado de las negociaciones para que se produzca la operación.
El comprador de estos activos, conocidos como proyectos Earth y October, es Lone Star, una entidad estadounidense. Según informa el medio digital, en la puja también ha estado presente Blackstone, que finalmente ha quedado relegado en la competencia por hacerse con esos activos.
Por su parte, Bankia relata en su comunicado que se trata de “una cartera de activos inmobiliarios adjudicados y cartera de créditos de dudoso cobro”. En ese sentido, la entidad conseguirá acabar este año con ventas de ese tipo de activos por valor de 5.500 millones, por lo que prácticamente duplicará el objetivo anual que había previsto de deshacerse de 2.900 millones al año.