El hecho de que Reino Unido no llegue a un acuerdo con Bruselas respecto al Brexit es cada vez más posible. Ello implicaría que las negociaciones que se han desarrollado hasta ahora quedarían sin efecto y que se establecerían nuevas condiciones para la salida de Reino Unido. En este escenario, diferentes sectores se podrían ver […]
NacionalDirigentes Digital
| 15 ene 2019
El hecho de que Reino Unido no llegue a un acuerdo con Bruselas respecto al Brexit es cada vez más posible. Ello implicaría que las negociaciones que se han desarrollado hasta ahora quedarían sin efecto y que se establecerían nuevas condiciones para la salida de Reino Unido.
En este escenario, diferentes sectores se podrían ver perjudicados. En el caso de algunas aerolíneas, éstas se podrían enfrentar a la prohibición de operar entre ciudades europeas. Compañías como Iberia, Vueling o Aer Lingus sólo podrían evitar este escenario si demuestran cumplir con las normas de propiedad de la Unión Europea.
Esto ha desencadenado una incertidumbre generalizada. Según la normativa europea, las empresas que no sean propiedad de la Unión Europea no podrán ofrecer libremente sus servicios. Así, Iberia debe de trabajar en verificar su ‘nacionalidad española’ para seguir operando en suelo europeo.
En la red global de la compañía juegan un papel especial las conexiones entre Europa y América Latina. IAG, propietaria de la aerolínea, dejará de estar controlada en una mayor proporción por capital europeo cuando Londres abandone la Unión Europea. No obstante, el 50,01% de los derechos de voto corresponden a una entidad perteneciente a El Corte Inglés. Esta podría ser la baza de las autoridades españolas para evitar unos resultados drásticos para Iberia.
Fuentes consultadas por Europa Press cuentan que el Gobierno está decidido a encontrar una solución para Iberia, porque podrá demostrar que es una compañía española. Esta semana se reunirán diferentes responsables de Fomento y de la Comisión Europea para hallar una solución.
A su vez, otros sectores como las operadoras de telefonía, que dejarán de estar obligadas a no aplicar recargo por ‘roaming’ en Reino Unido, o la flota española, que deberá dejar las aguas británicas, se verán afectadas también por un Brexit duro de alguna u otra forma.