La tranquilidad ha reinado durante los primeros compases de la segunda parte de la Sesión Plenaria que celebra el Comité Económico y Social Europeo. La votación de los dos primeros dictámenes de la mañana, esos informes que elabora como guía para la Comisión Europea, han obtenido la aprobación por una holgada mayoría de los presentes. […]
NacionalDirigentes Digital
| 24 ene 2019
La tranquilidad ha reinado durante los primeros compases de la segunda parte de la Sesión Plenaria que celebra el Comité Económico y Social Europeo. La votación de los dos primeros dictámenes de la mañana, esos informes que elabora como guía para la Comisión Europea, han obtenido la aprobación por una holgada mayoría de los presentes. No obstante, los votos emitidos no han pasado de los 125 en el primer dictamen, y de los 165 en el segundo, cuando el número de miembros del Comité alcanza los 450 miembros.
De ese modo, unos cuarenta minutos después de la reanudación se ha comenzado a percibir alboroto, el que ha provocado la entrada de la numerosa delegación rumana, liderada por la primera ministra, Viorica Dâncilâ, que estrena presidencia de turno del Consejo de la UE. La primera ministra ha explicado las prioridades que guiarán su presidencia de turno.
“Es necesario escuchar la opinión del ciudadano” ha explicado Dâncilâ. “Sí, Europa está dividida”, ha reconocido, además de que “hay doble rasero en Europa”. La intención de sus palabras la ha explicado después: “Nuestra prioridad es reducir diferencias entre los miembros, que Europa avance hacia la convergencia”. En ese sentido, en contra de lo que explicó el comisario europeo de Presupuestos, se ha manifestado favorable a que las políticas de cohesión y la Política Agraria Común continúen siendo las políticas fundamentales de la UE.
Junto a eso, la primera ministra considera otras prioridades, como las de consolidar el crecimiento de la productividad, además de generar una nueva estrategia de sostenibilidad para la Unión. Asimismo, cree que consolidar la cohesión y la colaboración son dos pasos fundamentales para que los ciudadanos perciban una mayor seguridad. En esa línea, se muestra dispuesta a “fortalecer las fronteras exteriores de la Unión Europea”.
Esa prioridad tiene que ver con que la inmigración constituye “una de las preocupaciones principales”. En primer lugar, cree que la solución pasa por “combatir las causas en el origen”, una medida que debe ayudar a “frenar el tránsito de personas”.
En referencia a las alternativas populistas, ha ahondado en que se trata de algo más allá de la fragmentación política. “El populismo trata de socavar el tejido de la sociedad europea”, ha explicado, y la receta para combatirlo es crear una unión más democrática, dice Dâncilâ.
Con respecto a la salida de Reino Unido de la Unión Europea, afirma que “no tiene precedente, va a dejar su huella en el futuro de la Unión y va a constituir el corazón del mandato de Rumanía”.