Mientras BBVA se protege ante las posibles responsabilidades que puedan derivarse del espionaje de Villarejo ordenado por Francisco González, tanto organismo españoles como europeos apremian al banco a tomar una decisión. El último en hacerlo es el Banco Central Europeo, que ya había afirmado que la situación se estaba “desbordando”. El vicepresidente del BCE, Luís […]
NacionalDirigentes Digital
| 25 ene 2019
Mientras BBVA se protege ante las posibles responsabilidades que puedan derivarse del espionaje de Villarejo ordenado por Francisco González, tanto organismo españoles como europeos apremian al banco a tomar una decisión. El último en hacerlo es el Banco Central Europeo, que ya había afirmado que la situación se estaba “desbordando”.
El vicepresidente del BCE, Luís de Guindos, evitó expresarse con dureza, pero el mensaje refleja la intranquilidad por parte del organismo europeo. “Esperamos que las conclusiones estén disponibles tan pronto como sea posible”, explicó de Guindos en la conferencia de prensa este jueves.
Por otra parte, de Guindos hizo referencia a la investigación que está realizando el banco, además de la que ha encargado en los últimos días a PwC que servirá para dilucidar en qué grado González había dirigido los espionajes del excomisario Villarejo. En ese sentido, el vicepresidente cree hay que esperar “las conclusiones de estas investigaciones”.
En todo caso, eleva la presión sobre BBVA. De Guindos considera que “en este tipo de circunstancias, el tiempo es esencial“.
Como ya ha publicado DIRIGENTES, las investigaciones del excomisario Villarejo alcanzaban hasta la máxima esfera del estado. Eso incluye al Rey Juan Carlos de Borbón, entre los muchos objetivos que formaban parte de las escuchas que llevaba a cabo el banco para defenderse de las últimas maniobras de Sacyr que pretendían arrebatar a Francisco González el control de BBVA.
Junto al Rey emérito, también aparecen elexpresidente del Gobierno, Felipe González, así como al que era gobernador del Banco de España, Jaime Caruana; al expresidente del banco antes de la fusión con Argentaria, Emilio Ybarra; el presidente del Grupo Prisa, Jesús de Polanco; y al dirigente de su principal competencia, Emilio Botín.