El negocio con marihuana, legal o ilegal, es actualmente un juego de doble moral. En España, el cannabis se considera una droga blanda. Su situación legal es un poco extraña puesto que no se puede perseguir su consumo, pero está prohibida su posesión si es con fines de venta. Además, no se puede comercializar ni […]
NacionalDirigentes Digital
| 22 mar 2019
El negocio con marihuana, legal o ilegal, es actualmente un juego de doble moral. En España, el cannabis se considera una droga blanda. Su situación legal es un poco extraña puesto que no se puede perseguir su consumo, pero está prohibida su posesión si es con fines de venta. Además, no se puede comercializar ni cultivar. Sin embargo, el partido Ciudadanos pretende regular su cultivo, comercialización y consumo con fines terapéuticos, si llega a gobernar en España. Es importante señalar que las legislaciones varían de una comunidad autónoma a otra, siendo Cataluña y el País Vasco las más permisivas. Legalizar el cannabis está de moda. A pesar de la lucha antidroga contra México y E.E.U.U, la marihuana ya es legal en nueve estados. También Canadá ha entrado en el juego.
Los inversores ya están “high”
Según Viridian Capital Advisors, las inversiones mundiales en la industria de la marihuana superaron los 13.85 mil millones de dólares en 2018, frente a los aproximadamente 3.5 mil millones en 2017. Más allá de las cifras, las compañías relacionadas con la marihuana ya cotizan en las mayores bolsas de valores, por ejemplo, el productor americano Cronos y la Biotech basada en cannabis GW Pharmaceuticals. Además, las empresas americanas tradicionales también entran en el casino de los joints: Coca-cola, que lleva 132 años comercializando el producto más vendido del mundo, ha anunciado que quiere lanzar una nueva bebida a base de cannabis. Para no perder el tren, la tabacalera Philip Morris ha entrado de lleno en el negocio de la marihuana en Estados Unidos: en 2018 compró el 45% de Cronos por 1.600 millones de dólares. Sin embargo, descarta hacerlo en España, al menos de momento.
El sueño de una vida sin dolores estimula el negocio
Los consumidores de la droga siempre presumen del efecto relajante; sin embargo, hasta hace muy poco, ningún inversor serio quería entrar oficialmente en el negocio de la hierba. Esto ha cambiado con el cambio legislativos en algunos mercados importantes como Canadá, donde el cannabis recreativo es legal en todo el país. Sobre todo, los componentes THC y CBD son los que interesan a la industria, al formar parte de los productos terapéuticos vendidos ahora como churros, especialmente de forma online. En España hay, por ejemplo, plantaciones en Valencia y Murcia para fines terapéuticos.
Un buen ejemplo para lo que está pasando es la empresa israeli Cannbit, que también cotiza en bolsa. Cannbit aprovecha la nueva legislación nacional que permite la exportación de cannabis terapéutico y pretende convertirse en el proveedor de cannabis medicinal más grande de todo el mundo. Sus instalaciones son de 4.000 metros cuadrados, con 10.000 metros cuadrados adicionales disponibles para expansión. El cultivo se lleva a cabo en un invernadero sofisticado, que proporciona las condiciones para una variedad de productos.
EEUU, Canadá, Israel y Austria quieren su trozo de tarta con el cannabis
Austria se encuentra, como Holanda, entre los países de la UE que han regulado el uso terapéutico del cannabis. Estos cambios legales dan lugar a un curioso mercado de recetas médicas en consultorios y tiendas online a pesar de que los resultados científicos son todavía no muy claros. Pero hasta ahora parece que tienen buenos resultados en pacientes de Parkinson y Alzheimer, donde se ha visto que aumenta la supervivencia celular con el consumo controlado de cannabis. Como calmante de dolor, ya se está utilizando en todo mundo, aunque por el momento más a nivel privado que en hospitales.
Namaste, que cotiza en la bolsa de Canadá, es otro de los grandes jugadores en este nuevo negocio. Ha invertido en la empresa Cannbit como productor y proveedor de materia prima para sus nuevas empresas a nivel mundial, entre las que se incluyen empresas locales en Israel, como una cadena de centros de café y ocio en Israel que está a la vanguardia gracias a innovaciones en el cultivo de cannabis. Gran parte de su éxito se debe al hecho de que los investigadores tienen desde muchos años libertad legal para experimentar con cannabis.
Tendencias alcistas que rozan la especulación pura y dura
El interés de los inversores en las acciones de productores o vendedores de productos de cannabis parece en algunos casos especulación pura y dura, soñando con una vida sin dolor y con la administración de mariahuana en hospitales. Todo el mundo espera que las investigaciones prueben los beneficios de la marihuana con más fiabilidad y que por ello más países legalicen la droga. Gracias a estos sueños, la acción del productor canadiense Aurora Cannabis ha podido subir en poco tiempo. A esto ha ayudado también que el mundo de los fondos también invierte en Cannabis y así la americana Nelson Peltz se ha aliado con Aurora Cannabis para aprovechar la tendencia.
Lo que está claro, haya burbuja o no, es que los grandes jugadores mundiales, los fondos, los inversores privados y las empresas cercanas al sector ya se están posicionando en la bolsa y en el mercado para cuando llegue el primer gran deal, se publique un estudio importante sobre la fuerza de curación del cannabis o se apunten más países a una legislación más permitiva del uso de marihuana. Algunos estudios señalan que, solamente en Estados Unidos, dónde la lucha antidroga siempre ha sido causa de conflicto con su vecino México, las ventas podrían alcanzar los 22.000 millones de dólares en 2020.