La junta general de accionistas de CaixaBank se ha celebrado con la vista puesta en los retos que afronta la entidad. Estos pasan por las necesidades digitales de sus clientes y la transformación que requiere la capilaridad de los bancos, así como el entorno de tipos de interés en mínimos y las incertidumbres como el […]
NacionalDirigentes Digital
| 05 abr 2019
La junta general de accionistas de CaixaBank se ha celebrado con la vista puesta en los retos que afronta la entidad. Estos pasan por las necesidades digitales de sus clientes y la transformación que requiere la capilaridad de los bancos, así como el entorno de tipos de interés en mínimos y las incertidumbres como el Brexit o las tensiones comerciales.
El evento ha estado marcado por el foco en el cliente y en la aportación social de CaixaBank, herencia del fundador de la Caixa, Francesc Moragas. En ese sentido, el presidente del banco, Jordi Gual, cree que el “crecimiento inclusivo” debe ser una de las guías que dirijan el desarrollo de la economía de España.
Gual explica que “la sociedad espera de las empresas una mayor responsabilidad social”. Asimismo, también señala que nuestro país debe esforzarse por reducir la deuda y por mejorar la competitividad, como desafíos más importantes.
En cuanto al futuro, Gual esboza el escenario al que se enfrentarán las entidades bancarias, y en especial CaixaBank, cuyo plan estratégico concierne desde este 2019 hasta 2021. En primer lugar, espera que el ciclo de expansión económica alcance su “fase más madura”, y estará marcado también por las incertidumbres que generen las tensiones comerciales, así como el Brexit y las políticas monetarias.
A pesar de eso, cree que el banco puede llegar al 60% de payout el año que viene, si bien este año ascenderá al 51%, según ha explicado Gual.
La intervención del consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha ido en la misma línea. Cree que “hay que ser realistas” y que el sector financiero debe saber que “hay desafíos importantes”, no solo por las cuestiones coyunturales, sino porque la economía se encuentra “en proceso de cambio profundo derivado de los cambios tecnológicos”.
Eso ha tenido una consecuencia directa en su negocio y en sus clientes, que han desarrollado “un cambio de comportamiento”. La demanda digital es mayor que en los años precedentes. No obstante, aclara que “no es un panorama que nos asuste pero tenemos que seguir trabajando para poder superar los retos”.
Refuerzo del liderazgo en 2018
Gortázar ha proseguido su reflexión explicando los logros de su entidad durante el año pasado. “2018 ha puesto la guinda a un plan de 4 años” y ha ayudado a mantener y mejorar “cuotas de mercado altas”. Por ejemplo, la cuota del banco en domiciliación de nóminas alcanza el 26,8% del total.
Por otra parte, cree que tanto la venta de una parte de la cartera inmobiliaria como la desinversión en Repsol pueden ayudar a mantener la rentabilidad del banco en el futuro. Además, se muestra satisfecho de haber elevado la rentabilidad al 9,3% en 2018, dentro del rango previsto por su plan estratégico, en el entorno del 9% y el 11%.