Vivimos en un mundo cada vez más conectado gracias al desarrollo de la tecnología. En esto tienen mucho que ver las redes sociales, y es que definitivamente han marcado la forma en la que nos relacionados. Twitter, Facebook o Youtube ocupan gran parte de nuestro tiempo libre. Incluso hay una red social relacionada con el […]
NacionalDirigentes Digital
| 11 abr 2019
Vivimos en un mundo cada vez más conectado gracias al desarrollo de la tecnología. En esto tienen mucho que ver las redes sociales, y es que definitivamente han marcado la forma en la que nos relacionados. Twitter, Facebook o Youtube ocupan gran parte de nuestro tiempo libre. Incluso hay una red social relacionada con el mundo laboral, Linkedin. Esta es una baza para las empresas, pero, ¿cómo explotarlo?
En este escenario aparece una figura que puede llegar a ser clave por diversos motivos: el embajador de marca. Una persona capaz de transmitir los valores y aptitudes de un producto o empresa al mundo exterior. A primera vista, es lógico pensar que su principal objetivo es mejorar la imagen de marca. Y de hecho, puede llegar a ser muy efectivo en este campo. Pero puede ofrecer otras ventajas.
“También nos puede ayudar a nivel de recursos humanos”, cuenta Ana Isabel Martín, responsable de Atracción de Talento y Employer Branding de Leroy Merlin España, durante la celebración del Recruit Talent 2019 organizado por iKN. “Permite mostrar cómo tratas a la gente, cómo es una primera hora en la oficina, cómo es la salida de la empresa, voluntaria o no…Un embajador de marca es esa persona que va a hablar bien de tu empresa, que va a hacer que seas atractivo a los demás, que puedas encontrar más talento. En definitiva, que puedas atraerles”.
Además, este perfil muestra diferentes facetas. Por ejemplo, la de talent hunter. A partir de la actividad en redes sociales, el embajador orientado a la búsqueda de talento hace difusión de las oportunidades de empleo, así como encontrar los perfiles a partir de la conversación que se genera en los grupos de profesionales o dentro de su red de contactos, lo que requiere una gran atención en el mercado laboral.
Al desarrollarse en una plataforma como son las redes sociales, se puede calcular el impacto y número de impresiones de la actividad de estos profesionales. Por ejemplo, si ha incrementado o no el número de inscripciones, cuantas publicaciones se han hecho… No obstante, hay otras variables más ‘intangibles’, como la creatividad de la gente de las publicaciones.
Todo ello se traduce en un fortalecimiento del atractivo de la empresa. Tanto para demandar sus productos o servicios, como para trabajar en ella. Y, como resultado, los trabajadores también refuerzan su propia marca, lo que lleva a muchas personas a convertirse en embajadores incluso en su tiempo libre.