Aunque algo más dilatado en el tiempo de lo previsto, la salida de Reino Unido de la Unión Europea ya asoma la cabeza. Una situación en la que cualquier tipo de escenario se plantea con la misma posibilidad y ante la que el tejido empresarial español busca escudarse en la medida de lo posible. El […]
NacionalDirigentes Digital
| 12 abr 2019
Aunque algo más dilatado en el tiempo de lo previsto, la salida de Reino Unido de la Unión Europea ya asoma la cabeza. Una situación en la que cualquier tipo de escenario se plantea con la misma posibilidad y ante la que el tejido empresarial español busca escudarse en la medida de lo posible. El informe ‘La empresa española ante el Brexit 2019’, elaborado por KPMG en colaboración con la CEOE arroja que un 45% de las empresas afectadas por el Brexit dispone de un plan de contingencia y el 46% adicional tiene previsto hacerlo en u futuro próximo.
La incertidumbre que rodea las negociaciones mantenidas entre los socios comunitarios y británicos ha hecho saltar las alarmas provocando que, cada vez, sean más los dirigentes españoles que ven necesario estar preparado para lo peor, en este caso, un ‘Brexit duro’. Si en 2018 solamente veían necesaria esta actuación un 64%, en lo que va de año la cifra se ha incrementado hasta el 91% en todo lo referente al ámbito fiscal, aduanas, legal o financiero. Un aspecto en el que posiblemente han influido las actuaciones llevadas a cabo por el Gobierno.
Del total de empresas entrevistadas, cerca de la mitad han asegurado tener algún tipo de exposición a Reino Unido, principalmente, vía exportaciones (19%) o a través de alguna filial (14%). Mientras que en el primer caso los sectores más afectados son Automoción (63%), Industria (57%), Agroalimentario (52%), Transporte (48%), Turismo y ocio (44%) en cuanto a exposición agregada, en el segundo caso destacan banca (44%), energía (30%), seguros (29%), medios de comunicación y telecomunicaciones (25%) en materia de inversión.
Un contexto en el que los cambios regulatorios, la contracción de la economía británica y las barreras arancelarias se sitúan como los principales quebraderos de cabeza. A ello hay que añadir la depreciación de la libra que si bien ha sido descontada por la mayoría de sectores, no ha ocurrido así dentro de la industria turística. Por el momento, desde el sector de los viajes estiman que la prórroga de atrasar el Brexit hasta el próximo 31 de octubre ha evitado una pérdida de 1.500 millones de euros.