La debilidad de la economía mundial ha dado lugar a una revisión a la baja de las perspectivas para 2019 por parte del Banco de España. En un contexto marcado por la tendencia al proteccionismo, las previsiones españolas están muy por encima de las de la Unión Europea. Entre las variables en las que este […]
NacionalDirigentes Digital
| 21 may 2019
La debilidad de la economía mundial ha dado lugar a una revisión a la baja de las perspectivas para 2019 por parte del Banco de España. En un contexto marcado por la tendencia al proteccionismo, las previsiones españolas están muy por encima de las de la Unión Europea. Entre las variables en las que este escenario se ve reflejado destaca el empleo, precisamente, uno de los puntos flacos de la economía española.
De hecho, según el último Panel de Funcas, el empleo crecerá un 2% este año y, según Iberinform, el 16% de las empresas españolas prevén aumentar su plantilla durante 2019. Esta última información ofrece otro dato clave: el repunte estaría marcado por el sector primario y la construcción. Y es que el 23% de las empresas dedicadas a la agricultura y la ganadería espera crecimientos a corto plazo. En cuanto a la construcción, este porcentaje es del 21%.
Por Comunidades Autónomas, el porcentaje de empresas que prevén un mayor ascenso son Baleares (26%), Canarias (21%) y Andalucía (19%). Estas diferencias son significativas. Sólo hay que observar los datos de Navarra (9%) y La Rioja (10%). Pero, ¿y el resto del tejido empresarial? ¿No aumenta su plantilla?
La cuestión está en que aunque el entorno de crecimiento de las ventas tiene un impacto positivo en este aspecto, no es equivalente en la creación de empleo. Es decir, sólo una de cada tres empresas que aumentan su facturación hará crecer su número de empleados. Esto se debe a que “tras años de ajuste para ganar competitividad, las empresas se muestran muy prudentes a la hora de trasladar los incrementos en la facturación a un aumento de plantilla”,según explican desde Iberinform.
La otra cara de la moneda está en el 1,2% de las empresas que piensa que las plantillas se reducirán. Y es que, en un momento en el que la incertidumbre es la tónica habitual, cualquier evento o combinación de ellos puede desencadenar otro resultado.