La publicación del criterio técnico por parte de la Inspección de Trabajo ha dado pie a que los inspectores y subinspectores puedan no considerar los descansos de los empleados como tiempo de trabajo. Así, conversar con compañeros o fumar un cigarrillo podrán ser descontadas del registro de la jornada laboral. El documento obliga a las […]
NacionalDirigentes Digital
| 12 jun 2019
La publicación del criterio técnico por parte de la Inspección de Trabajo ha dado pie a que los inspectores y subinspectores puedan no considerar los descansos de los empleados como tiempo de trabajo. Así, conversar con compañeros o fumar un cigarrillo podrán ser descontadas del registro de la jornada laboral.
El documento obliga a las empresas a elaborar el registro de jornada. No obstante, cuando hablamos de las interrupciones, se determinará mediante negociación colectiva, acuerdo de empresa o por decisión del empresario, habiendo consultado antes con los representantes sindicales. Y este escenario ha abierto un debate: ¿cuánto tiempo dejamos de estar en nuestro puesto de trabajo?
“El 87% de los trabajadores pasa entre dos y cuatro horas de su jornada laboral fuera de su puesto habitual de trabajo, bien para interactuar con otros compañeros o bien para evadirse en busca de espacios en los que poder concentrarse”, tal y como explica una encuesta elaborada por Steelcase. La guía explica que “es al empleador al que correspondería la acreditación” de que se han producido pausas durante el horario laboral, por ejemplo, para tomar un café.
La principal motivación por la que los trabajadores mantienen este tipo de reuniones fuera de la seriedad de una sala de reuniones es socializar con otros colegas y buscar privacidad y concentración para trabajar. Según Steelcase, entre los principales beneficios percibidos por los empleados se encuentran la ruptura de la monotonía del trabajo, la comodidad, la creación de confianza con los compañeros y la mejora del bienestar emocional y cognitivo al tener un mayor control del espacio de trabajo.
Las generaciones más avanzadas buscan socializar, conectarse y reunirse informalmente con otros compañeros, mientras que las generaciones más jóvenes encuentran más atractiva la privacidad y el silencio. A partir de ahora, los empleados tendrán que tener presente que sus descansos estarán registrados y que, al final del día, tendrán que recuperar los minutos perdidos de trabajo.