La próxima década traerá consigo nuevas posibilidades en lo que a tecnología se refiere. Las empresas verán cómo su método de trabajo evoluciona conforme el entorno avanza. Pero no todo es de color de rosa. También aumentarán las opciones para los ciberdelincuentes. Por ejemplo, la creciente migración a la nube intensificará el error humano. Como […]
NacionalDirigentes Digital
| 10 dic 2019
La próxima década traerá consigo nuevas posibilidades en lo que a tecnología se refiere. Las empresas verán cómo su método de trabajo evoluciona conforme el entorno avanza. Pero no todo es de color de rosa. También aumentarán las opciones para los ciberdelincuentes. Por ejemplo, la creciente migración a la nube intensificará el error humano. Como resultado, aumentará la posibilidad de una peligrosa mayor exposición. Pero esto es sólo la punta del iceberg.
Efectuar los pagos propios de una empresa también presentará cada vez una mayor amenaza. Los operadores de malware móvil, dedicados a atacar la banca online y los sistemas de pago, serán más cuantiosos. Ante esto, se deberán emplear medidas que van desde el desarrollo de software seguro por diseño hasta la realización de auditorías de seguridad regulares. Mientras tanto, la mercantilización del crimeware para cajeros automáticos seguirá ganando terreno, tal y como explica el estudio Predicciones de seguridad de Trend Micro para 2020.
Otra amenaza: los ciberdelincuentes utilizarán dispositivos IoT para el espionaje y la extorsión. La previsión apunta que la utilización del machine learning y la IA para espiar en dispositivos conectados en entornos empresariales, como televisores y altavoces inteligentes. Pueden utilizar el reconocimiento de idiomas y la identificación de objetos para espiar conversaciones personales y de negocios. A partir de ahí, pueden identificar un conjunto de objetivos para la extorsión o conseguir un punto de apoyo para el espionaje corporativo.
En cuanto a otras formas de monetización de los ataques contra Internet de las Cosas (IoT), “los ciberdelincuentes todavía no han encontrado un modelo de negocio escalable que aproveche la amplia superficie de ataque que ofrece IoT, por no hablar de los cambios de panorama, como por ejemplo, en el caso de las redes 5G”, explican desde Trend Micro. La monetización de los ataques IoT, aunque todavía está en su infancia, será puesta a prueba de diferentes maneras por los ciberdelincuentes. La extorsión digital es el más probable de estos métodos.
Estos son sólo algunas de las ciberamenazas que se harán más presentes en la próxima década. Un peligro que las empresas no sólo en muchos casos desconocen, sino que tendrán que encontrar la forma de defenderse.