Por si la amenaza de las fintech, los neobancos, los bancos móviles y las bigtech fuera poco que sumar a los tipos de interés en negativo, los cambios de hábitos de los consumidores o a la debilitada reputación del sector financiero, ahora se añade la competencia de las telecos. La primera que ha dado el […]
NacionalDirigentes Digital
| 25 nov 2019
Por si la amenaza de las fintech, los neobancos, los bancos móviles y las bigtech fuera poco que sumar a los tipos de interés en negativo, los cambios de hábitos de los consumidores o a la debilitada reputación del sector financiero, ahora se añade la competencia de las telecos.
La primera que ha dado el paso en España es Orange, que ha lanzado una propuesta que aspira a crear sinergias entre sus plataformas tecnológicas y los servicios bancarios que puede proporcionar a sus clientes por medio de esa tecnología.
Orange Bank pretende replicar el modelo de negocio que la compañía de telecomunicaciones francesa ya lleva madurando durante dos años en su país de origen. Desde 2017, Orange Bank ha alcanzado la cifra de 350 mil clientes, con un crecimiento de 20 mil nuevos clientes mensuales.
La app que lanza Orange Bank ya se puede descargar desde Google Play o Apple Store, si bien este banco móvil solo ofrecerá sus servicios a clientes de Orange, al menos en su fase inicial. Entre las bazas de la compañía francesa se encuentra una cuenta ahorro con una remuneración al cliente del 1% TIN anual para depósitos menores de 20.000 euros, una oferta especialmente llamativa en un momento en que los bancos tradicionales no solo no ofrecen intereses, sino que se habla insistentemente del cobro de comisiones por los depósitos.
Por otro lado, la aplicación se presenta como un canal ágil para gestiones como transferencias o solicitud de préstamos. En la prueba que ha realizado Narciso Perales, director general de Orange Bank en España, la transferencia se abona al instante, lo mismo que sucede con el chat de atención al cliente.
En cuanto a los préstamos, el banco de Orange realiza una preaprobación de los clientes, de modo que en el momento que quieran solicitar un préstamo (con un máximo de 10.000 euros) este se concede en unos segundos. Según ha explicado Perales durante la presentación, esta línea de negocio representará una de las principales vías de ingresos. Así, Orange Bank se centra en el cliente retail y en los préstamos al consumo. Esta oferta se complementa con una tarjeta MasterCard con la que los clientes podrán sacar dinero de todos los cajeros europeos de manera gratuita hasta tres veces al mes. Junto a eso, Orange dispone de una opción para poner en común pagos. Esto es, pone en común un servicio al que varias personas pueden aportar dinero.
Por otro lado, dado que la aplicación se irá desarrollando sobre la marcha, Orange Bank aún no ofrece domiciliación de nóminas, ni otros servicios como Bizum o la solicitud de hipotecas. En todo caso, la estrategia de este nuevo banco contempla que comience a ser rentable dentro de cinco años.
Tanto por el hecho de que Orange ya ha lanzado este modelo en Francia, como por la penetración que tiene Orange Money en África, no se puede decir que el operador francés haya considerado entrar en este mercado de una forma súbita. De hecho, según ha explicado el consejero delegado de Orange en España, Laurent Paillasot, su compañía está experimentando cómo irrumpir en otros negocios adyacentes al propio segmento de telefonía y telecomunicaciones, para los que el negocio bancario resulta fundamental.
En ese sentido, además de las pruebas que están realizando con servicios de teleasistencia o seguridad del hogar, esperan poder adentrarse en el mercado de los seguros y el de la energía, de modo que la matriz pueda beneficiarse de los beneficios cruzados que supone contar con una plataforma propia.