Con mucha cautela, el mercado inmobiliario siempre se mira en el espejo de 2007 antes de ejecutar cualquier movimiento de ficha. Once años de transformación en los que ha tenido que reinventarse en línea con los nuevos hábitos de consumo, pero sin perder de vista algunos errores cometidos en el pasado. Así, este mercado cierra […]
NacionalDirigentes Digital
| 26 nov 2019
Con mucha cautela, el mercado inmobiliario siempre se mira en el espejo de 2007 antes de ejecutar cualquier movimiento de ficha. Once años de transformación en los que ha tenido que reinventarse en línea con los nuevos hábitos de consumo, pero sin perder de vista algunos errores cometidos en el pasado. Así, este mercado cierra la década con nuevos retos y un halo de optimismo. Según datos del I Barómetro de Empresas Inmobiliarias en España, elaborado por EjePrime con el patrocinio de Spotahome, gran parte de las compañías del sector prevén que los precios del alquiler continúen al alza.
En concreto, el 74% considera que el segmento residencial para alquiler y los activos logísticos e industriales aún cuentan con margen para subir en los próximos años, motivado por la demanda y la falta de oferta en algunos casos como el logístico. “La escasez de metros cuadrados disponibles en las primeras y segundas coronas de las grandes ciudades podría hacer imposible alcanzar la cifra de inversión en logística registrada en 2018”, señalan en el citado informe. La única excepción se produce en los centros comerciales, cuyo importe está previsto que baje, al igual que en este ejercicio.
Al analizar la tendencia en las dos principales ciudades del mercado nacional –Madrid y Barcelona– la tendencia es similar. La capital fue una de las primeras en recuperarse de la crisis que atravesaba el sector y, tras un período de crecimiento tanto en compraventas como en precios de la vivienda, estos se ha comenzado a moderar. Aún así, se esperan subidas provocadas por el aumento de la concentración de la población y una oferta que no es capaz de absorberlas. Por su parte, la ciudad condal ha seguido este 2019 con la tónica del aumento del coste de los activos, por lo que se espera una cierta moderación, “siempre muy ligada a la localización”.
Debe tenerse en cuenta que la encuesta fue realizada en el tercer trimestre de 2019, por lo que aunque haya podido variar la percepción, lo cierto es que, en ese momento, tres cuartas partes afirman que la situación política, marcada por los problemas de gobernabilidad del país, repercutiría negativamente en el sector inmobiliario. Lo mismo ocurre con las perspectivas económicas, que la mitad de los entrevistados percibe que les afectará negativamente.
Aún así, las previsiones de cierre para 2019 son halagüeñas. De una muestra de 300 personas, nueve de cada diez aseguran que su desempeño se elevará este año. Cabe recordar que el 2018 fue un período de “bonanza” para las empresas activas en este mercado, con un aumento de la cifra de negocio parecido a este. “La situación que dibuja el Barómetro para las empresas es muy optimista, aunque se aprecia un 2020 con algo de cautela”, señala el director general de Spotahome en España, Eduardo Garbayo. El fin de ciclo está cada vez más presente entre el tejido empresarial español del real state y, en este caso, disminuye el número de personas que esperan una mejora del panorama tanto nacional e internacional, con el brexit o la Guerra Comercial entre EE UU y China como principales focos de preocupación.
En este sentido, la fundadora de EjePrime, Pilar Riaño, considera que este sector se encuentra inmerso en enormes desafíos, tanto internos como externos”, que le llevarán a ser uno de los más cambiantes en los próximos años. No cabe duda de que el sector inmobiliario se encuentra en pleno proceso de ebullición con las Ofertas Públicas de Adquisición (OPA) y las salidas a cotización en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) o Continuo a la orden del día.
Detrás de estas operaciones están promotores y grandes fondos de inversión que han empujado a este sector hacia la especialización y la diversificación con los activos alternativos como plato fuerte. Este concepto, que engloba residencias de estudiantes o mayores, espacios de coworking, coliving, así como trasteros y plazas de garaje emergen como las grandes apuestas de un mercado en busca de reinvención. A excepción de los parkings y los espacios de almacenamiento particulares, todos ellos han experimentado avances tanto de oferta como de demanda superiores al 70% en el último año.