Después del colapso del sistema sanitario español por falta de infraestructura el Estado entra ya en graves problemas de liquidez. En muy poco tiempo millones de empresas, autónomos y hogares han solicitado ayudas de todo tipo. Por todo ello, la actual crisis es dramática a muchos niveles – para España más que para cualquier otro […]
NacionalDirigentes Digital
| 05 may 2020
Después del colapso del sistema sanitario español por falta de infraestructura el Estado entra ya en graves problemas de liquidez. En muy poco tiempo millones de empresas, autónomos y hogares han solicitado ayudas de todo tipo. Por todo ello, la actual crisis es dramática a muchos niveles – para España más que para cualquier otro país de la UE, porque nadie depende tanto del turismo: un 14% del PIB. El gobierno debería aprovechar esta crisis y empezar a descentralizar su economía para ser menos pendiente de la coyuntura vacacional, cree el consultor holandés Jasper van Dorrestein que asesora empresas españolas en la exportación: “También hay que fomentar una descentralización geográfica y aprovechar el actual miedo a la ciudad para activar el campo otra vez.”
Además, cree que es importante que la persona que ha tenido que cerrar su establecimiento durante el estado de alarma reflexione bien si realmente compensa abrirlo otra vez con las condiciones que se exigen y con lo difícil de que es sobrevivir en general en el mundo de la hostelería, igual que en el mundo comercial físico.
Todo el mundo mira ahora hacia Mallorca donde existe mucha presión de empresas como TUI para empezar a llevar turistas ya a la isla. Los alemanes dicen que lo harán en agosto. Karsten Imm, que gestiona un complejo de agroturismo y un hotel en Mallorca, lo desea, pero al mismo tiempo lo duda. Cree que, al igual que Alemania, el estado español debería ceder su voz en los aeropuertos a los gobiernos autonómicos. “Además, creo que España se debe pensar en una reducción del número de políticos y en una organización estatal más eficiente. Ahora es el momento para hacerlo”, dice el alemán que aconseja invertir en educación y no en políticos. Van Dorrestein que ha sido durante muchos años en Barcelona el director de la agencia holandesa de inversión en España, cree que igualmente, la empresa que ha visto a sus empleados teletrabajando en las últimas semanas debería ver el beneficio económico que esto supone: “Hay que establecer a todos los niveles relaciones de confianza y autonomía, también en la vida laboral. El actual estado de alarma demuestra la poca responsabilidad cívica, el poco consenso y la desconfianza que todavía existe en España”, dice van Dorrestein que elogia en este sentido a Holanda y Suecia dónde vive parte de su familia.
Permitir que la gente puede trabajar desde casa para él también es una cuestión de confianza: “Supondría menos coches en carretera para ir o volver de lugares, lo que daría como resultado menos contaminación y gastos para los trabajadores y, si se reduce espacio de oficina, también se disminuye la estructura de gastos fijos”. Hasta se puede pensar seguir dando parte de las clases en educación superior y continuada de manera telemática, una vez que hemos aprendido como funciona y los hogares han comprado el equipo necesario. “En ocasiones se aprende más concentrado en frente del ordenador que en una clase “real” dónde siempre hay distracción”, dice Viviana Gutiérrez Anaya que lleva la escuela de idiomas “Green Monkey” en Pozuelo. Algunos de los alumnos de la bailarina Sofía Penado también están pensando seguir sus clases de Pilates en el futuro online: “Claro que ahorra tiempo. Nunca lo hubiera pensado, pero lo de las clases telemáticas de repente es un nuevo negocio”, dice Penado.
Todas las ayudas y créditos que ofrece el Gobierno no serán suficientes para sobrevivir y además solamente agravan la situación de liquidez que tiene ya el país. Desde Unión de Contribuyentes dicen que hay que aprovechar y reducir la complejidad burocrática para los autónomos que obliga a muchos a contratar gestorías: “Consideramos excesiva la carga burocrática de nuestros autónomos y pymes, que obliga a prácticamente todos ellos a contratar expertos incluso para operativas sencillas que en otros países no se requieren o son tan sencillas que pueden hacerse sin asesoramiento profesional”. En Alemania por ejemplo ya no es necesario presentar cada factura o recibo, así mucha gente declara sus cuentas y solamente hay que tener los papeles guardados si hay inspecciones. Según este lobby el servicio de una gestoría sólo debería ser necesario a partir de un cierto volumen de empleados y facturación, y nunca para micropymes ni para autónomos. También será según ellos el momento de dejar completamente exenta de tributación y de obligaciones de reporte cualquier operativa empresarial micro que no supere un determinado umbral objetivo de facturación. Todas estas medidas también pueden reducir las barreras para crear empresas y hacer que descienda la economía sumergida.
El sector más afectado por la actual crisis es el turismo y la hostelería que supone el 6,2% del PIB español, en el que se mueven 314.000 empresas y millones de trabajadores. Los eventos de masas no tendrán lugar este año con que los tan queridos camiones de comida, los foodtrucks, tienen que reinventarse por completo. Para conseguir que se cambie la legislación para que se pueda vender comida en la calle, no solamente en eventos y festivales, como en otros países y tener también poder en el mercado de eventos y gastronomía se ha creado una asociación nacional ASEFOOD. “Estamos deseando estar en la calle otra vez”, dice Álvaro Rodríguez, propietario de Moose Foodtruck, que sufre actualmente la cancelación de todos los conciertos grandes para este año. El gran ganador de la situación actual es el turismo rural. “Hay cierto miedo a estar en la ciudad después de todo lo que ha pasado en las últimas semanas”, dice Natalia Torres, coach y asesora en seguridad laboral y turismo. Ella cree que este verano muchos buscarán vacaciones de relax y estar tranquilos fuera de la playa y los hoteles: “Una tendencia será disfrutar de la naturaleza viva en un paraíso como por ejemplo los Pirineos”.